Un «sir» en la corte asiática

Pese a ello, existen autores sin cuya contribución la industria no sería la que hoy conocemos. Shigeru Miyamoto, el creador de Mario Bros. y Zelda, y artífice del gran éxito de la consola Wii, es el más reconocido. También destaca Hideo Kojima, cuya carrera estará para siempre vinculada a Solid Snake y la serie «Metal Gear». Pero si un nombre despunta por encima del resto en Occidente es el de Peter Molyneux. Un británico en un mundo dominado por asiáticos, un genio, visionario y gurú de los videojuegos. Su carrera es tan intensa como llena de éxitos, aunque él sigue afirmando que no ha creado todavía «el gran título que lo inmortalice». Esto lo dice el que ha sido nombrado Caballero de las Artes y las Letras en Francia y Oficial de la Corona Británica, y el responsable de títulos míticos como «Theme Hospital», «Dungeon Kreeper» y la trilogía «Fable».

Admirador de «Farmville»
Al preguntarle si en su comentario esconde una falsa modestia, contesta con una pregunta: «¿Cuáles son tus tres videojuegos favoritos? ¿Hay alguno mío?». Y añade: «Tampoco están entre los más vendidos». No lo dice con pesar, sino con admiración. Lo mismo que cuando habla de «Farmville», el juego estrella de Facebook. «Me encantaría tener 56 millones de personas siguiendo los míos», asegura. Molyneux pasó fugazmente por Barcelona con «Fable III», un juego de rol y acción para Xbox 360. En él interpretamos el papel de un aspirante al trono de Albión que pretende derrocar a su hermano, el rey, que tiene tiranizados a sus súbditos. Todo ello en un mundo abierto que nos permite tomar decisiones que pueden cambiar el rumbo de la historia y que nos animan a jugar una y otra vez para comprobar lo que habría sucedido si hubiésemos realizado una acción diferente. Un argumento que sigue atrayendo a sus incondicionales a la vez que consigue captar nuevos fans. «Creo que encuentran atractiva la idea de tener una historia fantástica y única en un mundo que te deja hacer lo que quieras. Puedes comprar y vender casas, casarte e interactuar con otros jugadores. Es diferente y tiene un claro toque europeo».


El futuro, on-line
Molyneux asegura que «la mayoría de los jugadores está en redes sociales y son personas que antes no jugaban a nada. En un futuro próximo, la forma en la que el jugador se gaste el dinero cambiará. Cada vez habrá más personas que, en lugar de invertir setenta euros en un disco, preferirán hacerlo en juegos on-line. La industria cambiará completamente», añade.