Marta Domínguez vuelve a ganar

Hace algo más de once meses la Guardia Civil registraba el domicilio de Marta Domínguez en busca de sustancias dopantes. Saltaba a la palestra mediática su implicación en la «operación Galgo» y el mundo informativo creyó conveniente hacer sangre con la imputación antes de que hubiera una sentencia firme de un juez. El fallo llegó el pasado mes de julio: inocente de los cargos relacionados con el suministro de sustancias dopantes. «Lo mismo que yo defendí desde el principio», relató recientemente.

Desde entonces, la campeona mundial de 3.000 obstáculos está centrada en renacer. «Me hundieron, faltó la presunción de inocencia, pero no me importa porque sé quien soy», afirma. Ayer regresó a la competición después de 15 meses en la sombra; lo hizo victoriosa, inocente y presumiendo de maternidad primeriza. Ganó la carrera solidaria Divina Pastora de Madrid, de 10 kilómetros, en un tiempo de 34:21, cumpliendo así con su objetivo de cruzar la meta en menos de 35 minutos.

Marta mostró un semblante serio justo antes del inicio de la prueba, hasta proyectó cierto nerviosismo. Quizá intimidada por las decenas de flases que buscaban la instantánea más jugosa. Sin embargo, la ovación que le dedicaron los presentes en la meta le devolvió la sonrisa. «El debut ha sido excelente, sobre todo por la participación y los ánimos. Madrid siempre se ha volcado conmigo». Sobre el podio, exultante, el público observaba a la Marta Domínguez de los éxitos deportivos.

Cuando se le pregunta, se aprecia que ya ha comenzado a enterrar el infierno de la acusación judicial y que ha reaparecido con los ojos puestos en los Juegos Olímpicos de 2012 y las elecciones generales del 20 de noviembre. La atleta es candidata a convertirse en senadora del PP por Palencia. En declaraciones recientes, ha admitido que le encantaría ser la primera senadora en obtener una medalla olímpica, único trofeo que no luce en su palmarés. Sin embargo, realista, también acepta que es un reto complicado. «Lo primero es recuperarme del embarazo. Voy con el tiempo muy justo, pero cuando se me mete una cosa en la cabeza voy a muerte a por ello. Voy a seguir entrenándome, aunque creo que será más fácil conseguir el escaño que la medalla». Promete trabajar muy duro al tiempo que estará al lado del pequeño Javier, el bebé que tuvo el pasado mes de mayo. Londres es la prioridad, pero podría ser el punto y final a su carrera como deportista de élite. Marta no esconde su entusiasmo por sumergirse en el mundo de la política. «Después de los Juegos, ya veremos. Con mi candidatura a senadora he dado un paso importante, también es una profesión», sostiene.

Los palentinos conocen sus dotes de gestión pública. Fue concejal y, cuando tiene ocasión, emite un mensaje en el que defiende la conveniencia de votar al Partido Popular: «Espero que gane el PP y que empiece un cambio en España».

«Marta tiene todo el derecho a correr»
Chema Martínez también participó en la carrera Divina Pastora de Madrid y se impuso en la categoría masculina. El fondista fue uno de los que promovió el boicot a todos los implicados en la «operación Galgo», incluida Marta Domínguez. Ayer, el día en que la palentina regresó a la competición, Martínez quiso evitar la polémica limitándose a sostener que ni «ha apoyado ni ha dejado de apoyar a las personas relacionadas con la trama. Hay unos autos judiciales que dicen que Marta Domínguez es inocente y, por lo tanto, está en perfecto derecho de vovler a correr». Fermín Cacho también estuvo presente en la prueba solidaria y quiso dar apoyo a Marta. Él declaró: «Le deseo lo mejor, como siempre».

15 meses sin competir
Corrió su última carrera en julio de 2010, cuando ganó la plata en los 3.000 obstáculos de los Europeos de Barcelona.
11 meses desde la imputación
En diciembre de 2010 salió a la luz la implicación de Domínguez en la «operación Galgo», de la que fue casi absuelta el pasado julio.
5 meses desde que es madre
El pequeño Javier es «la mayor alegría» que le ha dado la vida a la atleta. Él es su motivación de cara a los Juegos Olímpicos.