OPINIÓN: La (otra) carpa

La preparación del magno escenario para la final de la Copa Davis, un evento que encaja como un guante (ja) en la política de austeridad pregonada por el alcalde, nos rejuvenece varios años. Algún malvado ha deslizado que la estructura efímera que cubrirá parcialmente el estadio de La Cartuja será alquilada a la empresa Carpas Lolo & Primo, que se anuncia con el siguiente eslogan: «Nos las quitan de las manos». Ofrecen un producto hecho a medida y prácticamente nuevo, pues sólo se ha usado una vez. El único problema es que la compañía tiene su almacén en Cuba y esto conlleva un plus en transporte que el Ayuntamiento no está dispuesto a pagar. Están negociando para que un retén de brigadistas haga el porte a cambio de un cursillo de adoctrinamiento en la Universidad de La Habana. Vista la tendencia de Zoido a la inyección indiscriminada de dinero en empresas municipales en quiebra, va a necesitar asesores de formación marxista porque, con perdón, este gobierno municipal tiene de liberal lo que servidor de fallera mayor. Hemos pasado del estatalismo harapiento de los perroflautas al socialismo emboscado de la patilla de hacha. En el fondo, no son tan diferentes. Los cortijos se heredan.