Gallardón felicita a unos taxistas en pie de guerra

MADRID- Ya es una tradición que Alberto Ruiz-Gallardón recorra el día de Nochebuna las instalaciones de los servicios municipales que están de guardia los 365 días del año para felicitarles las fiestas. Una de las paradas de este año tuvo, sin embargo, un ligero sabor agridulce por los incidentes sucedidos en la entrada a la sede de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, donde una veintena de taxistas esperaron a la comitiva con pancartas, silbatos y gritos para pedir la regulación horaria del sector. Los manifestantes llegaron incluso a agredir a varios miembros de la directiva de la Federación, cuando accedían, junto al alcalde y el vicealcalde, Manuel Cobo. Hubo empujones, lanzamiento de monedas y gritos. E incluso, tras la marcha de Gallardón agredieron a un fotógrafo y al presidente de la Federación, Mariano Sánchez, que posteriormente acudieron a interponer una denuncia, con parte de lesiones, en la comisaría. Al margen de los incidentes, el regidor felicitó la Navidad a los profesionales del sector desde Vallecas y posteriormente en Asociación Gremial del Taxi en Chamberí, donde les expresó su comprensión por la crisis y les ofreció diálogo para trabajar conjuntamente en una ordenanza «que debe ser fruto del debate» y para la cual en enero se constituirá una mesa de diálogo. Gallardón también quiso acercarse al Centro Integrado de Seguridad y Emergencias de Madrid (CISEM) para agradecer el trabajo a la Policía Municipal, Samur y Bomberos, «que hace que Madrid sea una ciudad mas segura y más próspera». Asimismo, en su tradicional discurso navideño, el alcalde llamó a la unidad como única vía para superar la crisis y también aprovechó para recordar que el Gobierno central discrimina a los ayuntamientos. «No debemos descuidar lo conseguido ni olvidar qué lugar le corresponde a la capital en el mapa de la prosperidad europea», afirmó.