Pablo Iglesias por Madrid

No parece que el PSOE esté por la renovación en sus listas o la incorporación de personas de la sociedad civil. Andalucía se lleva la peor parte con un incombustible Guerra que repite por Sevilla, ya que tiene claro que eso de la jubilación política no va con él. No hay que descartar que se presente como candidato renovador a la secretaría general en el Congreso del PSOE. Un nuevo baño del jacobinismo guerrista no le iría mal para acabar con los reinos de taifas y el nacionalismo del PSC. Otro «joven» dispuesto al sacrificio por la causa es Chaves que ya estaba en política en la época de los cartagineses. Y con inusitados bríos tenemos también a la excomunista Rosa Aguilar convertida en fervorosa socialista desde que la hicieron consejera de la Junta y ahora ministra de Agricultura, aunque a algún cursi se le ocurrió bautizar el departamento como de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. A Rubalcaba sólo le falta presentar a Pablo Iglesias por Madrid para ofrecer una imagen de renovación y modernidad. Al final se ha tenido que conformar con Elena Valenciano.