El abandono de cultivos motivo de denuncia en algunos pueblos

El abadono de cultivos se ha convertido en un problema cuyas consecuencias van más allá del perjuicio económico para el sector agrícola. Cuando la parcela en cuestión se encuentra cerca de un núcleo urbano, su descuido provoca la aparición de plagas, como ratas o conejos, matojos y, en definitiva, suciedad para el municipio.

Por ello, muchos pueblos de la Comunitat han decidido tomar cartas en el asunto y están creando ordenanzas para multar a las personas que abandonen su campos, siempre y cuando éstos se encuentren cerca del municipio.

En algunos casos, la sanción consiste en que el agricultor pague los costes de tener que limpiar el terreno en cuestión.

Fuentes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) aseguraron ayer que éste fue uno de los principales temas tratados el pasado martes durante el encuentro que mantuvo el sector con el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu.

La organización agraria planteó al dirigente que se apliquen fórmulas incentivadoras de la recuperación de cultivos y del no abandono, pero rechazó que se apliquen exclusivamente medidas sancionadoras.

Otros de los asuntos que los responsables del sector trataron con el secretario de Estado, fueron las medidas para reequilibrar el poder de negociación en la cadena agroalimentaria, la crisis del cereal, así como los problemas derivados de la retirada de materias activas fitosanitarias.
AVA denunció también, con motivo del inicio de la temporada de siega, que la «ligera mejora» en los precios del arroz no permitirá a los agricultores cubrir un aumento de gastos de hasta el 15 por ciento, debido a los daños que las aves producen en los cultivos, la eliminación de fungicidas o el aumento de plagas.

Según el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, para cubrir los costes de producción de los arroceros durante la presente campaña, sería necesario repercutir «el fuerte incremento» acumulado en los gastos de los arroceros en el precio del producto.