Padres pero hombres

Hace mucho tiempo que, afortunadamente, dejó de ser noticia que una agencia española hiciera una campaña de publicidad internacional para numerosos países. La creatividad española se ha consolidado entre las más prestigiosas, y a pesar de la fuerte crisis que afecta al sector, es habitual que las oficinas españolas de las grandes multinacionales hagan campañas que se emiten en todo el mundo.
Un ejemplo de ahora mismo es la nueva campaña de Renault Scenic, «I Love Rock & Roll», en la que los cuatro pasajeros muestran su doble faceta de hombres que se divierten cantando rock&roll a gritos con sus amigos… y padres responsables. El Scenic se presenta así como un coche familiar y al tiempo divertido para ir con los amiguetes, tratando de conquistar ese complicado segmento de familias jóvenes. El spot, obra de Publicis Madrid y rodado en Australia, se emitirá también en Alemania, Bélgica, Suiza, Irlanda, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Eslovenia, países en los que ha sido testado el concepto «Son padres, pero son hombres». La campaña muestra así una peculiar evolución de la idea clásica de cuatro amigos que van a divertirse en su coche: ante todo está el cuidado y bienestar del bebé dormido que, eso sí, se deja al cuidado de la madre.
Lo curioso es que este anuncio ha coincidido con otro del Mini Countryman que tiene a primera vista un planteamiento muy parecido: tres amigos que van en un coche con un bebé, y se ponen a chillar histéricos porque al niño le entran ganas de hacer pis, lo que provoca el pánico por el temor de que se lo haga en el coche, hasta que logran parar junto a un árbol. «No lo manches por dentro, mánchalo por fuera», es el consejo del Mini todoterreno para estos hombres con tan poca práctica que ni pensaron en poner pañales a la criatura.
En los dos casos aparecen hombres jóvenes preocupados y pendientes de un bebé, y chillando a grito pelado, si bien en un caso por temor a manchar el coche, y en otro por pura diversión roquera. Son un perfil de hombres, padres y conductores bastante peculiar, tratando de mostrar en ambos casos que es compatible tener y cuidar de un bebé con divertirse junto a los amigos. Claro que si los del Scenic miran ante todo por el cuidado del pequeño, los del Mini parecen más pendientes del coche que del bebé, lo que no los deja en muy buen lugar.