Guardia Civil

Gibraltar no rectifica y carga contra la labor de la Guardia Civil

No da su brazo a torcer. Gibraltar, lejos de rectificar por haber entorpecido la labor de la Guardia Civil en la persecución y detención de una embarcación de narcotraficantes, calificó ayer de «inaceptable y lamentable» el incidente del domingo, y repitió que la Royal Gibraltar Police (RGP) se limitó a «ejercer su jurisdicción dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar».

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En lugar de censurar el comportamiento de sus agentes, las autoridades del Peñón critican en un comunicado la actitud de los guardias civiles. Insisten en que la Guardia Civil no realizó el aviso oportuno, «a pesar de que tuvo mucho tiempo para hacerlo, ya que la persecución se inició a bastante distancia en aguas internacionales», algo que, según la nota, sí ha hecho en otras ocasiones requiriendo «su presencia y asistencia». Asimismo, advierte de que la cooperación con España en cuestiones relacionadas con las aguas en disputa, sólo será posible si se respeta su jurisdicción y recuerda la primera vez que la Guardia Civil interfirió en tareas de la Policía gibraltareña, en mayo de 2009.

Y es que el aviso previo por la Benemérita se ha convertido en objeto de discordia. Ayer, el diputado popular por Cádiz José Ignacio Landaluce se desdijo de sus primeras declaraciones en las que aseguraba que la Guardia Civil sí intentó notificar que iba a perseguir una lancha de narcotraficantes, aunque matizó que la llamada «no fue atendida, quizá por la festividad en la Roca». El incidente no pasó desapercibido para el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que lo calificó como «especialmente grave» y anunció que el Ejecutivo estudia llevar a cabo una iniciativa diplomática, más allá de la promovida el lunes por Exteriores, porque «una cosa es el litigio territorial y otra propiciar que se beneficien los delincuentes que actúen en el Estrecho».