«El Papa siente un gran aprecio hacia la tradición católica en España»

«La audiencia de Benedicto XVI a José Luis Rodríguez Zapatero se ha desarrollado en un clima positivo. Aunque existen diferencias en algunos planteamientos, el presidente del Gobierno español ha encontrado en el Papa y en el cardenal Tarcisio Bertone a personas que quieren colaborar en profundidad con las instituciones españolas». Giovanni Maria Vian, director de L'Osservatore Romano, analiza mirando al futuro el encuentro de ayer entre el Pontífice y líder socialista y subraya la estrecha y fructífera relación que mantienen desde hace siglos España y la Santa Sede. –¿Qué destacaría de las cuestiones tratadas en la audiencia?–Además de las cuestiones europeas e internacionales, se han tratado temas que preocupan a la Santa Sede y a la Iglesia, como la eventual nueva ley sobre libertad religiosa y la educación. Es evidente que no hay una coincidencia total entre los puntos de vista del Gobierno y del Vaticano en estas cuestiones. –¿Cómo valora la relación entre España y la Santa Sede?–Ha sido siempre muy estrecha aunque, como ocurre con todos los países, ha variado a lo largo de la historia. En la Santa Sede siempre ha habido personalidades españolas destacadas, como ocurre ahora con el cardenal Antonio Cañizares, que es una figura muy respetada tanto en la Curia romana como en el Colegio Cardenalicio. Su presencia en el Vaticano, como la de otros, es una garantía de futuro y de relaciones compartidas más allá de posibles puntos de vista distintos que puedan surgir en el trato con los sucesivos Gobiernos. –¿Qué expectativas tiene el Papa de cara a sus dos próximos viajes a España?–Benedicto XVI siente un gran aprecio hacia España y hacia su profunda tradición católica, que es una parte importantísima de su esencia. El primer viaje tendrá dos polos. El primero es Santiago de Compostela, que es la tercera meta histórica de las peregrinaciones cristianas después de Jerusalén y Roma. El Papa visitará Santiago en Año Jacobeo. Luego está Barcelona, con la Sagrada Familia, una obra impresionante, fruto de la visión de Gaudí, un artista en proceso de beatificación y cuya visión simbólica se hace entender más allá de la identidad católica. Al año siguiente se realizará la visita a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Hay que destacar la excelente labor que está haciendo la diócesis de Madrid, que se está moviendo con gran inteligencia y espíritu de colaboración con las instituciones civiles. Será un evento con una gran repercusión internacional, algo que pienso que han entendido muy bien en el Gobierno español.