Algo pequeñita por Miguel ORS

Desde que el Alcorcón, un fifiriche de casta y gónada, eliminó al Real Madrid, uno de los leones de la Metro del fútbol español, creo en los favoritos relativamente. Existir, existen, no se dude, pero como también existe el Alcorcón como especie desmitificadora y letal. Lo cauto es no olvidar lo que, filosóficamente, dijo Helenio Herrera siendo entrenador, con Pablo Hernández Coronado de seleccionador español en México: «En el fútbol no hay más aristocracia que la de la desconfianza». No obstante, el fútbol español, ahora mismo, es favorito en las encuestas. «El fútbol flor de lis de España», que leo. Lo malo del fútbol «flor de lis» es que de pronto surge un fifiriche «flor de cardo» y te escachifolla. Del Bosque, el otro día, a lo Helenio Herrera, soltó que ya no se fía de nadie y que a España, por su reputación, le jugarán todos con la ilusión y la noble esperanza de ganar a quien hace el fútbol más bello del mundo.Al Mundial van todos, chicos y pobres, ricos y envidiados, a morder como hienas hambrientas. El pensamiento es de Charlot:«En la vida sólo se tiene tiempo de ser amateur». Noventa minutos de partido puede ser poco o mucho tiempo. Uno, sin embargo, diría que es «tiempo amateur», y que por ello hay que aprovecharlo «full time» en cuanto a entrega, coraje y fe desde el primer segundo.España es tal vez, en efecto, «la flor de lis» de este Mundial, pero es «algo pequeñita» físicamente. Y eso, no se olvide, puede «hacernos daño». –No le veo optimista. –Verá: el pesimista lo mira todo con los cinco sentidos en tensión. El optimista es como ZP: cree que los lobos sólo existen en los cuentos.