ANÁLISIS: Qué pasa en el Sepulcro sueldos públicos por Teodoro López

l ¿Cuántas comunidades viven en el Santo Sepulcro?
–Hay cinco comunidades cristianas: griego-ortodoxos, franciscanos en representación de la Iglesia Católica, armenios, coptos y sirios. La propiedad del templo es compartida. Los tres primeros grupos son los que se ocupan del mantenimiento y restauración de la basílica.

l ¿Por qué viven estas comunidades juntas?
–Sucede así en virtud del llamado «statu quo». Se trata de una ley otomana que data del año 1853 y que regula la convivencia de las cinco comunidades cristianas que habitan en el Santo Sepulcro. Cada una cuenta así con su parte. Sin embargo, esta ley que rige nuestra convivencia ha generado problemas entre las comunidades en más de una ocasión. Ha habido muchos problemas territoriales, sobre todo entre los griegos y los armenios. Medio mundo los ha visto por televisión peleando a puñetazos. Esto ha sucedido porque una comunidad ha ocupado el lugar de otra o bien, porque otros se excedían en el tiempo pactado para las celebraciones.
l ¿Cómo son las relaciones con el Estado de Israel?
–Las relaciones son buenas. Israel se ha erigido como protector y vigilante ante las tensiones que se generan en la Ciudad Vieja. En cierto aspecto, ha tomado el papel de control que ejercían los turcos antes de ser expulsados de la región en la I Guerra Mundial.

l ¿Es posible ver cerrado el Santo Sepulcro?
–En primer lugar, a Israel no le interesaría que el Santo Sepulcro cerrara porque es una inmensa fuente de atracción turística. Además, el Estado de Israel es muy sensible a la opinión pública y todas las comunidades se unirían en el caso de que se pretendiera atacar al Santo Sepulcro. Nadie tiene derecho a provocar el cierre por el impago de una factura de agua. Sería una anomalía grave hacer que pase algo así en un lugar tan emblemático.

l Este problema, ¿puede generar tensiones entre las comunidades?
–Podría. Si una comunidad perjudica a otra y no tiene recursos para pagar, tiene que apelar a su patricardo y solucionarlo cuanto antes.

Teodoro López
Director Centro de Tierra Santa en Madrid