«Lo que en una industria es residuo en otra puede ser materia prima»

Madrid tiene 8.000 km2 de superficie y el 64 por ciento está protegida. Esto hace que nos planteemos dónde ubicar los puntos de desarrollo. Se ha realizado el Plan Estratégico de Infraestructuras Logísticas y hay una declaración ambiental para la primera fase de ubicación de siete plataformas logísticas, de las cuales se ha hecho información pública en los municipios afectados y se ha cumplido el procedimiento de Evaluación Ambiental Estratégica.
Hay que tener en cuenta dónde vamos a depurar las aguas residuales, que se puedan reutilizar, y una red separada para aguas pluviales. Hay que poner puntos limpios, de forma que no hablemos de residuos sino de subproductos. Lo que en una industria se tira en otra puede ser materia prima. Es muy importante cuáles van a ser las vías de circunvalación y la contaminación acústica que pueden producir. Cada vez es más importante la contaminación lumínica y por olores. Estamos teniendo bastantes denuncias ahora por olores. Y eso no se debe a que la industria se haya acercado a la población, sino a que, quizá, la población se ha acercado a la industria. Por último, hay que cumplir con la Ley del Arbolado Urbano: aquellas especies arbóreas importantes se conservan dentro de los polígonos o son trasplantadas.
Además, las industrias de cierta magnitud tienen que someterse a la Autorización Ambiental Integrada. Madrid tiene 148 industrias y todas cumplen las normativas ISO 14001 y 9000 de control ambiental, y muchas van más allá: hay una papelera que está intentando reciclar el 90 por ciento de su agua para meterla otra vez en el proceso. Creo que se está avanzando en la buena línea. Es mucha responsabilidad la que tenemos en juego.