Barcelona

El PP se vuelca en 20 provincias para afianzar la mayoría absoluta

Rajoy ya prepara los proyectos de ley que activará al llegar a Moncloa

Rajoy quiere colocar candidatos fuertes en una decena de provincias para consolidar su mayoría
Rajoy quiere colocar candidatos fuertes en una decena de provincias para consolidar su mayoríalarazon

El referente en el cuartel general de Génova es la mayoría absoluta de Aznar de 2000 (183 escaños). Ahora manejan el baremo de los 180, diputado arriba, diputado abajo, y para conseguir ese objetivo en la «fontanería» electoral han establecido un plan de acción específico en aquellas provincias en las que puede haber en juego uno o varios escaños.
Las luces rojas están puestas en Cataluña y Andalucía, donde el PP cree que se juega las elecciones. Mariano Rajoy estuvo el jueves en Barcelona y hoy en Jaén, y no es casual. En las anteriores generales, el PSOE les sacó en Cataluña hasta 17 escaños; y en Andalucía, 11. Los informes con los que trabaja el comité de campaña y de estrategia señalan que en Barcelona el PP puede conseguir hasta dos escaños más que en 2008. También aspiran a obtener uno más en Tarragona y otro en Gerona (donde en la actualidad no tienen representación).
Apuesta electoral
En Andalucía, el PP ha dispuesto todo para hacerse con uno más en Córdoba, Jaén, Sevilla y Málaga. Cree también que puede ganar un diputado en Burgos, León, Huesca, Zaragoza, Teruel y hasta Madrid. Y en las comunidades que simbolizaron el cambio en las últimas autonómicas y municipales, las «espadas» las han puesto en alto en Toledo, en el caso de Castilla-La Mancha; y en Extremadura, en Cáceres.
Si se cumplen sus predicciones, todo se quedaría igual en Valencia; mientras que en Galicia donde tienen más esperanzas puestas es en La Coruña, provincia en la que en las pasadas elecciones de mayo consiguieron la alcaldía de Santiago; aunque su mapa también deja abierta la posibilidad de subir en representación en Lugo, Orense y Pontevedra.
En Cantabria, dan por válido el actual reparto de escaños; y Asturias es la única circunscripción en la que en Génova asumen que pueden bajar con respecto a 2008. En la otra comunidad afectada por el factor Bildu, en el País Vasco, su estrategia se focalizará en hacerse con un escaño más en las provincias de Álava y Vizcaya. Y ya en las islas, en su mapa han colocado un diputado más en Baleares; y otro dos repartidos entre Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife.
La estrategia para inclinar de su lado a esos diputados que bailan y les darían la mayoría absoluta pasa por potenciar el esfuerzo de campaña en estas provincias, por más presencia de Rajoy o por más cercanía con la sociedad civil. También cuentan, eso sí, con que el PSOE trabaja en un escenario de prioridades muy parecido, «por no decir igual», al suyo, según precisa un miembro de la dirección, lo que implica que en estos «feudos» la contienda será más intensa.
Además, el PP juega con la hipótesis de que de las elecciones generales salga un Congreso en el que haya una mayor representación de las minorías. Un grupo más fuerte de CiU, y un Grupo Mixto amplio, con representación del partido de Cascos, con UpyD, Bildu… Porque esa izquierda desmovilizada no votará al PP, pero sí puede inclinarse por otras formaciones regionalistas o de izquierdas. Por eso desde la dirección están llamando a la movilización de sus estructuras de partido en todas las provincias, ya que además de tener la vista puesta en el Congreso saben que necesitan de una mayoría amplia en el Senado para evitar que sea un freno en sus reformas. Desde Génova han trasladado a los responsables territoriales de la campaña que estas elecciones tienen que ser municipalizadas, porque «cada voto cuenta». De fondo está la decisión de activar nada más llegar al Gobierno una batería de proyectos de ley reformistas en los que el equipo de Rajoy ya está trabajando en la sombra. Entre ellos, la reforma laboral y un amplio ajuste del gasto público.