Chile

Qué descanso por Marta ROBLES

La Razón
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Uff, por Dios, qué descanso… Si no hubiéramos ganado el viernes, hoy estaría escribiendo de esos equipos del mundo cuyo máximo interés para mí radica, co-mo mucho, en la buena planta de sus balompedistas. Sin embargo, encarar el domingo vic-toriosa –ya se sabe que las victorias futbolísticas son de todos y las derrotas, de los equipos– es otra cosa. Sobre todo, porque una se siente tan a gusto como para poder contar cuatro verdades. La primera, que los psicólogos tienen razón: el amor en su fase A despista; la segunda, que a Sara la podían haber puesto un poquito más lejos de Iker, sin que sufriera su consideración profesional; la ter-cera, que nadie duda de que por ser tan mona sea menos válida en el trabajo, pero que habrá a quien no le gusta su trabajo por muy mona que sea; y la cuarta: que me aburre este tema, que me mata y que, la verdad, por muy sexy que sea esta chica tampoco me parece un icono de belleza, qué quieren; ni ella ni Rania de Jordania… Y si no, que las pongan al lado de las top-model Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Naomi Campbell, por ejemplo –y no cuando tenían su edad, sino ahora mismo–, y que comparen. Vamos, es, con todos mis respetos, como comparar a «La Roja» con Honduras. Por cierto, ¿cómo conseguirían esos mini chicos que las torres suizas no les marcaran ni un gol? Eso sí que es un misterio y no que ganáramos a Chile, por mucho que anduviéramos todos con los nervios reventados y las dudas a flor de piel.Sobre todo, esos comentaristas de los partidos, que cambian su fe según se van marcando los goles… ¡Qué descanso!