Sindicatos

El Gobierno busca un acuerdo de mínimos para salvar la cara

Hoy continúan la negociaciones a tres bandas para pactar la reforma laboral

Zapatero intenta reconducir las posiciones más que alejadas entre patronal y sindicatos. En la imagen, el presidente con Díaz Ferrán y Méndez
Zapatero intenta reconducir las posiciones más que alejadas entre patronal y sindicatos. En la imagen, el presidente con Díaz Ferrán y Méndezlarazon

Madrid- El Gobierno reconoció ayer que la negociación para la reforma laboral es «complicada y difícil», pero insistió en que la intención de todas las partes es llegar a un acuerdo lo antes posible, informaron a Efe en fuentes del Ejecutivo. El Gobierno, sindicatos y patronal volverán a reunirse hoy, en teoría el último día para pactar la reforma. Pero en la práctica, y dado los desencuentros entre los agentes sociales, el Gobierno ha dado una tregua de «algunos días» al diálogo social aunque ha advertido de que la semana que comienza hoy «será la definitiva». DecretazoEl ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se incorporó el sábado al diálogo para intentar impulsar la negociación, cuyo desenlace no se presenta «satisfactorio», según los sindicatos. CC OO y UGT lamentan que los empresarios mantengan sus posiciones «maximalistas» sobre al abaratamiento o la ampliación de las causas objetivas del despido o la rebaja de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social. Mientras que para el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, lo más importante «no es que haya acuerdo o no», sino que se acometa la reforma, si bien, cree que sería mejor que hubiera consenso. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dejó claro el pasado viernes que, de no alcanzar el consenso en la reforma laboral, el Gobierno decidirá la reforma que será pactada con los grupos parlamentarios. La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, destacó ayer que en España hace falta una reforma laboral «urgentemente» y criticó a Rodríguez Zapatero porque lleva dos años para efectuarla, y todavía no hay una reforma laboral «que garantice la estabilidad en el empleo», apostilló.