El Gobierno murciano insiste de nuevo en que no corre riesgo de ser intervenido

MURCIA- La Comunidad Autónoma de la Región de Murcia recalcó ayer, por enésima vez en los últimos meses, que no está intervenida, no existen visos tangibles de que lo vaya a estar y que no ha adoptado ninguna decisión concreta sobre la posibilidad de acogerse a los denominados fondos de liquidez que el Gobierno central pone al servicio de las comunidades para que puedan tener un soplo de aire que sirva para que mejoren sus condiciones financieras. Al respecto, el vicepresidente del Gobierno regional y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, manifestó que «no hay ninguna medida en marcha y son absolutamente falsos todos los anuncios que se están realizando». Bernal salió al paso de esta manera de las informaciones que corrieron como la pólvora por diferentes medios de comunicación y que ponían en boca del presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, la afirmación de que Murcia se iba a acoger a los fondos de liquidez en septiembre para lograr una dotación que oscilaría entre los doscientos y trescientos millones.

Sin embargo, LA RAZÓN pudo conocer que todo partió de un error de interpretación de un redactor de un medio de tirada regional que publicó ayer una entrevista con el presidente Valcárcel. Este malentendido se tradujo en una percepción errónea que apuntalaba la tesis que sostuvo anteayer el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, quien aseguró que la intervención sobre Murcia era «inminente». Sí que es cierto que el Ejecutivo Valcárcel medita la colocación de un importe similar a las cifras referidas a los fondos de liquidez, pero a través de la emisión de hispanobonos que permitan la colocación de deuda dentro de los mercados internacionales con la actuación del Estado como avalista. Esta postura se sostiene en el tiempo desde que la Consejería de Economía la dirigía Salvador Marín y el propio Valcárcel se la trasladó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y a los ministros de Hacienda y Economía, Cristóbal Montoro y Luis De Guindos, respectivamente. Los técnicos de la Comunidad entienden que, ante la carencia de liquidez, el uso de los hispanobonos puede resultar una buena alternativa.

La confusión de esta intención con la solicitud de los fondos de liquidez fue el detonante que llevó a situar a Murcia como la segunda región que iba a ser intervenida por detrás de la Comunidad Valenciana, después de que el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, anunciara, tras de la reunión semanal del Consell, la decisión de que Valencia se acoja, cuando proceda, a los fondos de liquidez. Aquí reside otra clave que sirve para desenmarañar la polémica surgida ayer, debido a que, por el momento, las comunidades únicamente pueden pronunciarse sobre la idoneidad (Valencia) o no (Galicia) de la medida propuesta por el Gobierno para ayudar con hasta 18.000 millones a las comunidades, ya que hasta septiembre los fondos de liquidez no estarán en marcha y será entonces cuando se conozca con nitidez la letra pequeña de los mismos. No obstante, la postura del Gobierno regional siempre fue la de apostar por los hispanobonos por considerar que brindan una vía que no repercute en un endeudamiento de gravedad al tiempo que dota a las regiones de liquidez para poder hacer frente a sus prestaciones.

El anuncio lo adelanta casi a diario la izquierda
La rumorología sobre una posible intervención de la Comunidad Autónoma es el mensaje en el que se encuentra instalada desde hace varios meses la izquierda de la Región de Murcia, que ha encontrado en la delicada situación financiera que atraviesa Murcia un filón con el que poder arremeter contra el Gobierno de Valcárcel mientras recibe el aliento de buena parte de la masa sindical. Por esto, los avisos y premoniciones sobre la intervención estatal en la economía murciana son constantes por parte, casi única en las jornadas más recientes, del líder de los socialistas de la Región. Tovar no desaprovecha ocasión para alertar sobre la mala situación económica. Por ello, se valió del desconcierto causado ayer para pedir la cabeza política de Valcárcel y urgir al líder autonómico a que acuda con celeridad a la Asamblea Regional para ofrecer todos los pormenores que se iban a derivar del supuesto rescate, ese que todavía no se ha concretado.