Siria

El régimen avanza en Alepo pero los rebeldes resisten

600 CRÁTERES. El impacto de obuses está transformando Alepo
600 CRÁTERES. El impacto de obuses está transformando Alepolarazon

MaraA (norte de Alepo)- «Vais a ver con vuestros propios ojos cómo el Ejército nacional de Siria aplasta a los terroristas en Alepo», se leía en un sms que el Gobierno sirio envió a todos los usuarios de móviles. La esperada gran ofensiva del régimen por el control de Alepo comenzó ayer con una operación de las tropas terrestres, apoyadas por carros de combate y blindados, en el asediado barrio de Saladino, bajo control de los rebeldes desde el pasado 20 de julio. El Ejército rompió el cerco de los rebeldes y cortó el barrio en dos, obligando al Ejército Libre de Siria (ELS) a retroceder.

Aunque el régimen haya cantado victoria por la toma del estratégico bastión rebelde, fuentes de ELS consultadas por LA RAZÓN aseguraron que «nuestros batallones no se han retirado de Saladino». No obstante, reconoció el comandante rebelde que «se nos están agotando las municiones, especialmente las minas antitanques y granadas» para repeler el avance de los carros de combate.

En las estrechas calles del barrio, semidesértico y arrasado por los bombardeos de cazas MIG-21, se libraron ayer fieros enfrentamientos entre las tropas de Asad y los rebeldes, que se resisten a perder el control.

La batalla por Alepo es crucial para la supervivencia del régimen y de la victoria de uno u otro bando se decidirá el futuro de Siria. El Ejército cuenta con una columna de 20.000 tropas, mientras que los rebeldes no suman más de 5.500 hombres, pero juegan con la ventaja de «conocer palmo a palmo el barrio para lanzar emboscadas contra las tropas», advirtió el militar del ELS. El régimen prevé que la ofensiva contra Saladino no durará muchos días, pero este barrio no es el único que controlan los rebeldes, por lo que su toma no será la última batalla para recuperar la devastada Alepo. Según denunció Amnistía Internacional, basándose en imágenes tomadas vía satélite, en la capital financiera de Siria y la localidad vecina de Anadane «hay más de 600 cráteres formados por obuses, y dejan en evidencia la violencia de los combates».

La violencia que se vive estos días en Alepo ha obligado a más de 1.300 sirios a abandonar el país en busca de refugio en la vecina Turquía, cuyos campos de refugiados están desbordados por los cerca de 50.000 sirios que viven allí. Los que todavía no han huido de la ciudad tendrán que vivir con los continuos bombardeos de helicópteros de combate y cazas rusos y lidiar con la escasez de alimentos, electricidad, agua potable y gas para cocinar.