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El ex «premier» de Islandia en el banquillo por la bancarrota
Se le acusa de negligencia en la crisis bancaria de 2008. Haarde puede ser condenado a dos años de prisión
MADRID- Tras fracasar los intentos de sus correligionarios para suspender el juicio, el ex primer ministro islandés Geir H. Haarde se sentó ayer en el banquillo del «Landsdomur», un tribunal especial creado en 1905 para juzgar a los políticos. Haarde, que encabezó el Gobierno entre 2006 y 2009, está acusado de negligencia por ignorar los indicios que anticipaban la crisis bancaria de 2008.
El dirigente conservador, que se enfrenta a una pena de dos años de cárcel, defendió su inocencia y consideró que «ninguna de las acusaciones tiene fundamento». Según Haarde, su Gobierno no pudo prever el «crack» y, aunque lo hubiera hecho, legalmente no podría haber intervenido en la gestión de los bancos. Este inédito proceso judicial se prolongará hasta el 15 de marzo y el Tribunal tiene previsto dictar sentencia en seis semanas.
Haarde se ha convertido en el chivo expiatorio del malestar popular con una clase política que durante la pasada década privatizó los bancos y permitió los excesos especulativos de los nuevos banqueros. «El flujo internacional de dinero a Islandia fue enorme. Usaron este dinero como influencia. Compraron muchos activos en el extranjero. Estos activos perdieron dramáticamente su valor. No pudieron cubrir sus obligaciones y acabaron insolventes y en bancarrota», explica el economista jefe del Lloyds Bank, Trevor Williams, a Euronews.
Sin embargo, frente al procesamiento de Haarde, otros muchos políticos y financieros implicados en la bancarrota de Islandia han quedado impunes. En septiembre de 2010, el Parlamento decidió ignorar las conclusiones de una comisión de investigación y eximió de toda responsabilidad a otros tres ministros de la época, dos socialdemócratas y uno conservador, lo que provocó la ira de la población.
La debacle islandesa
- El colapso bancario del país obligó al Gobierno a pedir un rescate de 10.000 millones al FMI. El volumen de negocio de las entidades llegó a representar diez veces el PIB de Islandia.
- La banca fue nacionalizada y Haarde dejó el Gobierno a principios de 2009 por la presión de los manifestantes.
- La población rechazó en referéndum pagar la deuda exterior del sector.
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