ANÁLISIS: La reelección en juego por Jean Chiche

l ¿Es una ventaja o un inconveniente que Nicolas Sarkozy no haya anunciado que competirá por la reelección?
–Ni lo uno, ni lo otro. Históricamente, ni a Mitterrand en 1988, que se declaró a mediados de marzo, ni a Chirac en 2002, que lo hizo a finales de febrero, les impidió ser reelegidos. Mitterrand, que llevaba mucha ventaja, apuró al máximo como presidente y es lo que trata de hacer hoy Sarkozy, aunque con muestras diarias de que es más que potencialmente candidato.

l ¿La gestión de la crisis podría pasarle factura, como ha ocurrido en otros países, al presidente francés?
–Si nos atenemos a lo que ha sucedido en Europa, está claro que es un elemento negativo. En España, en Italia o Grecia, los Ejecutivos salientes han sido sancionados. Sarkozy en los últimos meses trata de mostrar que junto con Alemania está a los mandos y no sumergido por las consecuencias negativas de la crisis. Los sondeos no reflejan un desplome en ese sentido.

l ¿A quién le beneficia electoralmente esta difícil espiral económica?
–A la extrema derecha. A Marine Le Pen. La profundidad de la crisis, el pesimismo reinante siempre beneficia a los partidos extremistas, y hoy el Frente Nacional es el que está haciendo proposiciones antiestablishement diferentes, como la salida del euro, y que podrían calar en el electorado. En ese sentido, la campaña de Le Pen, hasta ahora, está siendo eficaz.

l ¿Es posible que se repita el vuelco de 2002, cuando Le Pen pasó a la segunda vuelta desbancando al candidato socialista? ¿O que elimine a Sarkozy?
–Las dos opciones son posibles. A día de hoy, Marine Le Pen podría pasar a la segunda ronda frente al candidato de la derecha como frente al socialista. Salvo que los electores de izquierdas aún tienen muy presente el recuerdo de 2002 y para evitar que se reproduzca podrían reservarle el voto a Hollande, aun no estando de acuerdo con todas sus ideas. Es una especie de voto de precaución que podría permitir a Hollande pasar el corte, mientras el presidente saliente podría resultar eliminado.

l¿Están sobrevaloradas las cifras respecto a Marine Le Pen?
–No. Hay una dinámica en su favor entre las clases populares, obreras… y sondeos que muestran que un 30% de los franceses podría reconocerse en sus ideas. No es una candidata popular, pero popularidad y voto no tienen por qué ir relacionados necesariamente. Da la imagen de alguien que comprende los problemas, que es honesta y quiere cambiar las cosas. Son rasgos de carácter que tiene a su favor y que no tenía su padre.

l ¿La proliferación de candidaturas centristas hace peligrar la reelección de Nicolas Sarkozy ?
–Sí, en el caso de que esos candidatos consigan los avales necesarios (500) y puedan presentarse. Pero no es fácil. Hay dudas de que Hervé Morin lo logre y por eso no representa un real peligro. Otros, como Dominique de Villepin, Christine Boutin o el soberanista Dupont-Aignan, también lo tienen difícil. Lo único seguro es que quien hará un buen resultado es Bayrou, porque tiene un electorado bastante fiel.

Jean Chiche
Politólogo de Cevipof, Sciences Po