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«Todos los chinos sueñan con ir a Guilin»

«Todos los chinos sueñan con ir a Guilin»
«Todos los chinos sueñan con ir a Guilin»larazon

Responsable del diseño del pabellón del Futuro de la Expo de Shanghái, Joaquín Roble ha comido en China escorpiones, serpiente e incluso platos que no sabría decir que eran.
-¿Qué tal le ha ido en la Expo de Shanghái?
-Nos fue muy bien. Son acontecimientos muy divertidos. La Expo es un recinto muy grande, casi inabarcable, donde te encuentras una oferta muy amplia y de gran calidad. Los pabellones temáticos son realmente impresionantes.
-¿Qué le pareció el país?
-China es un país extraño, todo es de unas dimensiones impresionantes, de una escala desconocida para nosotros. A lo largo del viaje no paras de sorprenderte, y de descubrir lugares, tradiciones, formas de vida y gastronomía muy distintas a las nuestras.
-¿Visitó Guilin?
-Es bellísimo. Es uno de los lugares más atractivos para los chinos. Todos, desde muy pequeños, sueñan con ir un día a Guilin y no me extraña. La travesía por el río Lijiang, que transcurre por un paisaje de montañas cubiertas de vegetación y bruma que le da un aspecto misterioso, es verdaderamente única.
-¿Qué es lo que más le sorprendió de esta ciudad?
-La gran cantidad de vendedores ambulantes montados en bicicletas. También nos sorprendimos al ver un día en el cielo destellos azules intermitentes que caían como fuegos artificiales. Resultaron ser unos pequeños juguetes con luces que se tiraban utilizando un tirachinas hacia el cielo. Era una imagen mágica.
-Dicen que parece sacada de una postal. ¿Es cierto?
-Las montañas, la bruma y la espesísima vegetación son algunos de los temas más utilizados en la pintura tradicional china.
-¿Y la gastronomía? ¿Se atrevió con algún plato exótico?
-La gastronomía es magnífica. Comimos escorpiones, serpiente e incluso platos que no sabemos qué eran, pero muy buenos. Recuerdo un pescado que lo presentan de manera muy peculiar. Es un pez entero dado la vuelta, sin espinas y cortado en cuadraditos, pero pegados a la piel, de tal manera que con los palillos sólo tienes que tirar de un trozo de carne, y con una salsa agridulce.