Independencia de Reino Unido

Piojos en el número 10 de Downing Street

El primer ministro británico, David Cameron, ha confesado que dos de sus hijos volvieron del colegio con piojos, por lo que advirtió a los visitantes a su residencia en Downing Street de que comprueben si tienen liendres. 

Piojos en el número 10 de Downing Street
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Según recoge una agencia local de noticias, el Premier dijo que si sentían la necesidad de rascarse la cabeza la culpa era de su hija Nancy, de 7 años, y de su hijo Arthur, de 4.

"Si las encontráis (las liendres) cuando lleguéis a casa, lo siento. Decídmelo y os enviaré un peine y algo de ungüento", dijo, según informa Efe.

Un portavoz de Cameron descartó que el problema se esté extendiendo por la residencia oficial. "Creo que está contenido", dijo.