Los mayoristas recelan del nuevo modelo de distribución

Era un punto pendiente de la anterior Administración. Pero el «estancamiento» en el que quedó el Real Decreto de Distribución de Medicamentos y que ha vuelto a despertar en manos del nuevo Gobierno, no está siendo tratado de la forma que se esperaba. No al menos para las distribuidoras que operan en nuestro país. Porque el último borrador publicado en junio, no hace sino «eliminar el derecho a garantizar el suministro de fármacos», explica el presidente de Cofares, Carlos González Bosch.

Y lo hace en un sistema de distribución ejemplar como el que tenemos. Pero además, el texto nadie lo esperaba. «Ha aparecido de forma sorpresiva», añade el González Bosch. Si el documento publicado en estas mismas fechas en 2011 garantizaba una cadena de abastecimiento en la que los laboratorios suministraban a los mayoristas y éstos a su vez a las farmacias, en este último borrador ese paso se difumina.

Aunque, en realidad la industria siempre ha podido abastecer de forma directa, «otra cosa es la garantía, porque no se garantiza el derecho al suministro de los almacenes mayoristas por parte de los laboratorios, como hasta ahora se venía haciendo», matiza González Bosch. Se trata de un derecho sin el cual, «la cadena de abastecimiento no puede funcionar de forma armónica», añade.

Una de las consecuencias que temen es que los laboratorios terminen proveyendo a las grandes farmacias, las «más rentables» o con mayor potencial, en detrimento de las pequeñas. «Puede generar un agravio entre unas farmacias y otras y no se puede jugar con la salud», dice el presidente de Cofares.

En contra
Pero no todos comparten esta opinión. De hecho, el argumento que la patronal de la industria farmacéutica, Farmaindustria, esgrimió el año pasado –cuando sí se recogían estas garantías para los mayoristas– era que el hecho de que «fuera obligatorio suministrar a todos los distribuidores, desequilibraría el modelo actual de distribución lo que podría traducirse en un indeseable aumento del comercio paralelo, el cual, además de graves consecuencias económicas para las compañías farmacéuticas, suele traer consigo desabastecimiento de medicamentos en muchas boticas del mercado nacional».

Por su parte, Miguel Valdés, director general de la patronal de la distribución de medicamentos Fedifar, señala que «hay sentencias judiciales que señalan la existencia del derecho a suministro, pero deben desarrollarse». Y añade que «el texto anterior era más cercano a nuestros planteamientos. Queremos asegurar que la farmacia pueda escoger».

Y, pese a desconocerse cuándo se haría efectivo, consideran que «sabemos que la situación es complicada en materia sanitaria, que ha habido que emplear medidas de recorte, pero visto esto, es necesario que hablen con nosotros y tratar el tema con calma». Y es que de momento, el proyecto todavía está pendiente de recibir las alegaciones de los sectores, por lo que «no concibo otro escenario que no sea el diálogo, porque no tiene sentido crear una anomalía donde no la había», concluye González Bosch.