Cita a ciegas

De entre los entreveros se me antoja que el más peligroso es el de la cita a ciegas porque se te acaban presentando unos personajes, masculinos o femeninos, de escaso recibo y hasta en estado de desespero. Los portugueses se abrazan a la oposición, Angela Merkel tiene a los liberales en el gobierno y en el Reino Unido se especula con una coalición entre laboristas y liberal-demócratas. Con lo que ha llovido, que Zapatero haya tardado más de año y medio en proponer a Rajoy «la escena del sofá» da que pensar: Que ZP está deprimido y precisa de uno de sus trucos o que Rajoy está metido en una trampa. Como Cariatedis, ya ha avanzado De la Vega anunciando que queremos ver a los dos líderes trabajando por España. Es la rancia filosofía del nuevo socialismo: la oposición debe recostarse sobre el Gobierno apoyándole en sus decisiones. y, si no, el PP muta del franquismo desestabilizador. Entre iguales éstas reuniones se celebran cuando en los segundos escalones está todo discutido y se ha redactado el comunicado final. Nuestros líderes no son iguales pero sería consolador que se turnaran en el atril de La Moncloa. La agenda es pobre: en el socorro a Grecia ya están de acuerdo y la reorganización de las cajas de ahorro es un gatuperio en donde no se pondrán de acuerdo. Del paro ni una palabra. Lo dicho: vamos a asistir a una obscena cita a ciegas.