El más listo

El entrenador del Real Madrid ha logrado acaparar el protagonismo desde el día en que llegó. José Mario dos Santos Mourinho lo ha hecho con constancia y no siempre de buena manera. Su arrogancia, su prepotencia, su mala educación en ocasiones, le han creado más enemigos de los que cabe esperar cuando se ocupa puesto tan importante en la Liga española.

Ninguno de sus antecesores, ni juntos, se acercó a su récord de disparates y menosprecios.
Lo que no se le puede negar es listeza. Con tanta salida de pata de banco Mourinho ha conseguido que se hable de todo menos de fútbol. O sea, de su labor.

El Madrid va ganando partidos y, sin embargo, ha perdido distancia con respecto al Barcelona y no sólo en puntos, sino también en el aprecio general. Es frecuente conversar con madridistas que añoran el juego barcelonista. Es constante la opinión de partidarios de otros equipos que muestran su complacencia cuando ven jugar a los barcelonistas.

Por el contrario, es creciente la opinión de que, a la vista del juego del equipo, en el Santiago Bernabéu se respira hoy por hoy ambiente de San Siro.

Al Madrid, al margen de la comparación permanente con el Barça, se le adjudica el espíritu del Inter, el que inculcó a José Mario durante su estancia italiana. No ha habido opinión más generalizada en los medios informativos españoles que la de denostar el fútbol de los equipos italianos, que juegan a defender un gol con espíritu Materazzi.

La fórmula que se sirve en el Bernabéu no gusta. Complacen los triunfos y los goles como el de Özil, mas no enamora.