El PP ignoraba la rebaja del 3% a los funcionarios

BARCELONA- Sevilla se convirtió este fin de semana en «el país de las maravillas» de Alicia Sánchez-Camacho. La presidenta del PP catalán volvió ayer del congreso de los populares con un nuevo cargo bajo el brazo: el de presidenta del Comité Electoral Nacional. Sánchez-Camacho lo presentó como un premio a su gestión, «por primera vez en la historia, una catalana decidirá sobre todas las listas electorales», explicó.
Antes de despertar del «sueño» del fin de semana, Sánchez-Camacho explicó, con una sonrisa de oreja a oreja, que tendrá despacho en Génova –el cuartel general del PP en Madrid–, que Alberto Núñez Feijóo ya le ha llamado para empezar a trabajar en la confección de la lista electoral con la que los populares concurrirán en las gallegas del próximo año, e insistió en que Rajoy ha querido demostrar su compromiso con Cataluña integrando a Jorge Fernández, Jorge Moragas, Dolors Montserrat y ella misma en el comité ejecutivo del PP.
Tras unos minutos de distensión, Sánchez-Camacho mudó de rostro para exigir a Artur Mas explicaciones sobre por qué va a bajar un 3 por ciento el sueldo a los funcionarios. La vicepresidenta Joana Ortega anunció el viernes, 48 horas después de que el gobierno de CiU aprobara los presupuestos gracias al PP, y cuando Sánchez-Camacho estaba ya en Sevilla, que el Govern recortará otro 3 por ciento el salario de 500.000 empleados públicos. La presidenta del PP catalán aseguró que su partido no sabíanada sobre esta rebaja del sueldo a los funcionarios y avisó de que pedirá explicaciones «serias» a CiU.

Sorpresa en el PP
Sánchez-Camacho explicó que el anuncio de Ortega le sorprendió hasta el punto que llamó por teléfono al director de orquesta de las negociaciones del PP, Enric Millo, para asegurarse de si se había acordado una rebaja a los funcionarios. Pero Millo le confirmó que los nacionalistas no le informaron de que habría una nueva ronda de recortes que afectaría a las nóminas de los empleados públicos.
«No se puede estar negociando hasta el último momento y no saber nada de los nuevos recortes hasta al día siguiente de firmar el acuerdo», lamentó. De todos modos, Sánchez-Camacho dio un voto de confianza al Govern y antes de llevar la «traición» al Parlament, dejará que CiU se explique.
Los sindicatos advirtieron nada más conocer la nueva tanda de recortes, que la Generalitat mantiene la puerta abierta a más ajustes a través del artículo 34 de la ley de presupuestos que autoriza al Govern a adoptar «medidas excepcionales de reducción del gasto de personal».
En coherencia con el discurso del PP, Sánchez-Camacho reiteró que prefiere que no se den subvenciones a Òmnium Cultural u otra entidad cultural cuando falta dinero para sanidad y educación. La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, que ayer se reunió con la dirección del PSC, respondió a los populares que el 70 por ciento del presupuesto de 2012 de la entidad cultural catalana viene de fondos privados. Con cierta ironía dio la «bienvenida» a la «preocupación del PP por la sanidad pública catalana».
Respecto a la intención del PSC de hablar del pacto fiscal en el próximo pleno del Parlament, Sánchez-Camacho parafraseó el «ara no toca» de Jordi Pujol, porque primer hay que salir de la crisis.

El PSC rompe con CiU
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, anunció ayer que su partido ha decidido suspender las reuniones de la comisión bilateral con CiU hasta que Artur Mas aclare si tiene un pacto estratégico con el PP catalán. En rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva socialista, Navarro avanzó que pedirá a Mas, si es posible de manera personal, que le explique si tiene una relación bilateral con el PP que va más allá de acuerdos puntuales, y de ser así, el PSC exigirá que ésta se rompa como condición para volver a negociar con CiU. Alegó que sería un contrasentido que los nacionalistas explorasen un pacto con el PSC si ya se han comprometido con el PP. Josep Antoni Duran Lleida replicó al PSC que se «equivoca» porque los socialistas son los responsables de que CiU haya pactado con el PP.