Juegos Olímpicos

Barcelona

El tifón español arrolla al independentismo catalán

La Razón
La RazónLa Razón

Los éxitos de la selección española en el Mundial de Suráfrica provocan alegrías y disgustos en Cataluña. El júbilo salta a la vista. Miles de ciudadanos celebraron la clasificación de España para la final del campeonato con bocinazos en las calles, con sus banderas nacionales al viento y vistiendo camisetas de la selección.

 

Estos días se observa una imagen habitualmente insólita en la capital catalana, la de decenas de banderas españolas colgadas en los balcones. La presencia de enseñas nacionales es, probablemente, el motivo que ha desencadenado una guerra de banderas en la ciudad, ya que los que sólo se identifican con Cataluña han optado por colgar «senyeras» y «estelades» –algunas con un siniestro crespón negro– para que no les coman el terreno.

 

La manifiesta afición de los barceloneses a la selección ha obligado, finalmente, al Ayuntamiento a instalar una pantalla gigante en la avenida María Cristina, al pie de la plaza España. El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, temeroso de perder adeptos entre los catalanistas, justificó su decisión. «Cataluña lidera una selección española que triunfa en el mundo», dijo. Aparentemente, los aficionados van a poder seguir sin incidentes la final de mañana. No hay campañas de boicot en marcha, quizá porque los soberanistas estén centrados en la marcha contra el TC de hoy. Sin embargo, algún internauta ya propone acudir a María Cristina vestido con la camiseta de Holanda.