Estados Unidos
El Fandi más íntimo hecho cine
Los toros, hechos cine. Y muy bien hechos, además. Fotograma a fotograma, «The Matador» se adentra en el mundo del toro a través de la trayectoria del diestro David Fandila «El Fandi» para conformar un documental de algo más de una hora que atrapará a los aficionados y atraerá a los que no conocen demasiado la Fiesta, pero la miran con ojos de curiosidad.
Precisamente, ésa es la mayor virtud que logró su director Stephen Higgins, según el propio protagonista de la cinta. «No pretendemos convencer a nadie de nada, tan sólo captar a aquellos que tienen algo de interés por el toreo o dudan de si les gusta o no, creo que puede ayudarles a dar ese paso y, sobre todo, es un pequeño paso también para la Fiesta que, en estos momentos, necesita toda la promoción posible», comenta El Fandi.
Así, dos años después de su estreno en Estados Unidos, donde los críticos no han escatimado en elogios, el viernes llegó el turno de su «premiere» española. Un único pase en Madrid. Tan sólo una ocasión para paladear una película que va más allá de la liturgia de las corridas de toros y se mete en la otra faceta del torero, la personal, la que no se ve con capote o muleta. De hecho, apenas se ve una serie de muletazos entera en todo el montaje, que se llevó a cabo durante tres temporadas en España y América.
El inicio del documental nos remonta a los albores de la carrera del diestro granadino, concretamente, a sus primeras temporadas después de tomar la alternativa. Nos presenta un Fandila en pleno desarrollo, que comienza a hacer sonar su nombre y cuya ambición va en aumento. Así, los retos van también siendo de mayor envergadura. Uno de ellos, estoquear cien corridas de toros en un solo año es el motor que inspira la película, que se centra en tres campañas del matador andaluz hasta que finalmente consigue convertirse en el decimotercer espada que supera los tres dígitos.
«Han plasmado muy bien el valor de lo que es este mundo y nos vienen bien gestos así, porque estamos en un momento en el que lo que más necesita la Fiesta es que sea enseñada», agradece El Fandi a un equipo de producción cuyo trabajo califica de «labor extraordinaria». «Han sabido tener mucha paciencia, porque durante las temporadas hay momentos de tensión y duros que han sabido compaginar sin afectar lo más mínimo ni al rodaje ni a mi profesión», añade el de Granada, que reconoce que en un primer momento «remoloneaba» cuando le pedían grabar ciertos detalles e instantes más íntimos de su día a día vestido de luces. «Al principio, mes costó adaptarme, porque no me llevo demasiado bien con las cámaras y los micrófonos, además cuesta abrirse, pero se han portado genial y cuidaron mucho tanto mi intimidad como la seriedad del toreo, han sabido enfocarlo muy bien, porque han retratado todo lo que el aficionado no ve cuando se sienta en su localidad», concluye El Fandi, instantes después del estreno tan exitoso como cualquiera de sus triunfales salidas a hombros de los cosos.
Igual de radiante que el flamante líder del escalafón de esta temporada se mostró en todo momento el director y productor estadounidense Stephen Higgins, muy «satisfecho» por haber reflejado una historia de «sueños e ilusiones que merecían la pena ser contados».
Una cita a la que no faltaron otros compañeros de profesión como Fernando Cruz y Domingo López Chaves, que no quiso perderse la puesta de largo aun con el brazo en cabestrillo tras su reciente operación de hombro.
«Pasar a Cultura, fundamental»
El documental que presentó ayer David Fandila «El Fandi» en Madrid es un ejemplo más de que las corridas de toros son parte legítima de la Cultura, lugar que en breves fechas pasarán a ocupar y que llena de «satisfacción» al espada granadino, presente en el grupo de figuras del escalafón que abanderan un revulsivo para la Fiesta que «se debía haber hecho antes». «Era fundamental el cambio para blindar los toros, tenemos derecho más que de sobra para estar ahí, porque en cada tarde se crea una obra de arte», sentencia.
«Buscamos que la gente sepa que una corrida no es llegar a la plaza, matar seis toros e irnos todos a cenar como si nada, formar a la gente y que cada uno tenga su concepto propio, de hecho, en el documental también aparecen voces antitaurinas, no las quisimos excluir», recuerda sobre su estreno.
✕
Accede a tu cuenta para comentar