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y 20 irreductibles

La normalidad vuelve poco a poco a la Puerta del Sol después de que la mayoría de los «indignados» decidiera abandonar la plaza para continuar trabajando por el movimiento 15-M de una forma descentralizada.

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MADRID- Tan sólo quedan unas 12 tiendas de campaña y unas 20 personas que pertenecen al sector más rebelde y que se niegan a abandonar el asentamiento: «Aquí nos han enseñado que si no tienes casa puedes acampar en la calle porque es tuya», afirmaba uno de ellos, «y nos iremos cuando nos dé la gana, puede ser mañana o el mes que viene».
Aunque Pedro, uno de los miembros del 15-M desde el principio, afirma que «los más problemáticos se han ido», lo cierto es que muchos de los que siguen acampados son «okupas» que no hacen nada por el movimiento y sólo se dedican a dormir. Durante el día salen de las tiendas y se meten dentro de la comisión de alimentación, que está prácticamente cerrada por todas partes y llena de basura y suciedad.
En teoría la acampada ha finalizado, pero están levantando un barracón que servirá como punto de información permanente y de almacén para guardar el material que se utilizará en las asambleas. La estructura consiste en cuatro stands de madera, tres bóvedas construidas con palés, todo ello cubierto por una lona. Según Pedro, «esto estará aquí hasta que cambien las cosas» y no les importa que sea ilegal: «Hemos tomado la plaza, ahora es nuestra».
De momento, allí se encuentran las comisiones de información, comunicación y recogida de propuestas, pero es probable que sean sustituidas por otras. «Todavía no sabemos cómo nos vamos a organizar, pero lo más seguro es que hagamos turnos para vigilar el barracón», aclaró uno de los constructores.
Mientras los «indignados» levantaban su puesto de información, los trabajadores del Servicio de Limpieza Urgente del Ayuntamiento (SELUR) se afanaban en dejar la plaza tal y como estaba antes de la acampada, pero explicaban que «es imposible limpiar en condiciones hasta que no se elimine todo».


Una joven desaparecida
Desde Sol han anunciado la desaparición de Lara Del Cura Bilbao, una chica de 19 años miembro del movimiento 15-M. Su madre pidió ayuda en la asamblea general para intentar dar con ella, aunque todavía no ha denunciado los hechos a la Policía Nacional. La última vez que se vio a Lara fue el 4 de junio, cuando la vieron en compañía de José «Malaquita», un chico malagueño y miembro de la comisión de respeto. Según las descripciones de quienes lo conocen, mide 1,75 y tiene el pelo corto por arriba, largo por detrás y siempre va vestido con ropa «hippy». Con el fin de encontrarla o de recibir alguna pista sobre su paradero, los amigos de Lara decidieron crear una página en Facebook con su foto para que si alguien la ve lo notifique. Además, han imprimido decenas de carteles y los han pegado por Madrid.