Elecciones generales

Rubalcracia

La Razón
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Malos tiempos para España y sórdidos para el PSOE con Rubalcaba irrumpiendo como la esperanza roja. Los socialistas siguen zombies, ciegos y sordos. Han renunciado a la refundación, a la regeneración y a la revisión. Se impone la involución. El partido que ha liquidado el bienestar, las esperanzas y el futuro de millones de españoles se dispone a encarar un proceso de atrofia y esclerosis que vaya usted a saber cómo va a dejar a la izquierda.No va desencaminado Arenas cuando subraya que los correligionarios de Zapatero se matan ahora por las migajas. Primero, porque como sucede en los entierros a los que acuden diversas familias de mafiosos, tras estrecharse la mano cada una de esas familias vuelve a sus aposentos para maquinar la venganza. Segundo, porque el legado interno que deja este siniestro experimento en Ferraz y en las distintas federaciones es una montaña de escombros. Tras el aroma siciliano, ni hay votos ni ideología ni proyecto ni gestión. Pero queda Rubalcaba, la realidad y el mito: la realidad de quien tiene el Estado en la cabeza como ningún político. El mito de quien lejos de remontar en buena lid aversidades, hunde a los suyos en las encuestas, como se viene certificando desde que asumió hace meses poderes cuasi plenipotenciarios. Y queda por despejar un interrogante en absoluto menor. Veremos si a la vez que dispara contra su enemigo político Rajoy, el Rasputín de Solares no se entrega con urgencia y sigilo al ejercicio freudiano de matar al padre.