Una deuda cuatro veces superior al presupuesto

MADRID- Para el nuevo equipo de Gobierno de Alcorcón, liderado desde las pasadas elecciones municipales por David Pérez (PP), elaborar las cuentas municipales ha sido un quebradero de cabeza. El «agujero» que dejó el ex alcalde y ahora diputado y senador del PSOE por Madrid Enrique Cascallana, en las arcas del municipio de 612 millones de euros ha dejado al Ayuntamiento en «quiebra técnica».

Según dio a conocer ayer Pérez, la deuda (avalada por la Intervención general y los servicios jurídicos municipales) supone 4,4 veces el Presupuesto de gasto del Consistorio alcorconero para el año próximo, que asciende a 139.886.757 euros y que, «inevitablemente, queda gravemente lastrado una vez se ha descubierto la deuda oculta que dejaron PSOE e IU».
Es decir, el montante al que ascienden los números rojos es el equivalente a los presupuestos de toda la legislatura. Por este motivo, las cuentas municipales para el próximo año se verán reducidas en un 28,5 por ciento respecto a los últimos presupuestos elaborados por Cascallana para este año.

El anteproyecto de ley de presupuestos, que ayer aprobó el Pleno municipal, contempla que 19 de cada 100 euros (26,2 millones de euros en este ejercicio) serán destinados al pago de entidades bancarias y proveedores, además de de que todos aquellos ingresos extraordinarios que se generen por licencias no contempladas también se destinarán a satisfacer deuda. Y es que de los 612 millones de deuda consolidada, 271.836.752,21 euros (45.229 millones de pesetas) provienen de impagos a proveedores y entidades bancarias a corto, medio y largo plazo.

Evitar despidos
Pese a esto, el equipo municipal ha elaborado unos presupuestos que cumplen con los objetivos de Estabilidad Presupuestaria que marca la Ley y contemplan la congelación e incluso la reducción de los principales impuestos «al máximo permitido por las complicadas finanzas del Ayuntamiento», afirmó Pérez. Además, según explicó el alcalde, siete de cada diez euros de inversión serán destinados a gastos sociales y a servicios básicos a la ciudadanía. «La finalidad es ayudar a las familias y empresas para reactivar la economía del municipio y, por tanto, la generación de empleo», apuntó el regidor. A pesar de la situación de las cuentas municipales y la posibilidad de que afectara a los trabajadores municipales, como ha ocurrido en Parla, donde el socialista José María Fraile ha despedido a 110 trabajadores, Pérez quiso aclarar que en el caso de Alcorcón «se han sentado las bases para evitar la destrucción de empleo, y este Ayuntamiento intentará que la ruina dejada por el PSOE no se lleve por delante más empleo», según recogió Europa Press. Asimismo, el primer edil recordó que el Gobierno local está «en negociaciones» con los sindicatos con el objetivo de «proteger los empleos» y de diseñar conjuntamente medidas para recortar un 4,6 por ciento en el capítulo de gastos de personal.