Duros de roer

Manuel Llorente, presidente del Valencia, y José María del Nido, presidente del Sevilla, son dos huesos duros de roer. Negociar con ellos por los traspasos de sus jugadores es tarea ardua. Llorente obtuvo con el traspaso de David Villa los millones –40– que consideraba más que razonables. Del Nido ha anunciado que si el Madrid quiere fichar a Navas tendrá que sufrir sangre, sudor y lágrimas. O sea, que El Cid cabalga.Llorente ha vendido a Villa por dos millones de euros menos de los que le ofreció el Madrid el año pasado. Sin embargo, sus cuentas le son favorables. Por dos millones ha tenido al jugador toda la temporada y le ha ayudado eficazmente a clasificarse para la Liga de Campeones, que es un aporte seguro de varios millones. Ha disfrutado del jugador un año más y obtenido más dinero. Y lo ha vendido cuando su recorrido profesional es más corto. Del Nido se las tuvo tiesas con el Madrid cuando la operación Baptista y no se bajó de la burra cuando fue a por Ramos. El Madrid tuvo que pagar lo que el dirigente sevillista dijo. Tiene razones sobradas para afirmar que Florentino Pérez no lo va a tener fácil si quiere al extremo internacional.Hay dieciocho clubes de la Liga que juegan en inferioridad de condiciones económicas. Las sociedades anónimas se rigen por otros métodos distintos a los clubes deportivos a los que nunca se aplica su propia normativa. Presidentes como Llorente y Del Nido se han de hacer valer para que la diferencia no sea mayor.