El PPCV le exige a Rajoy que cumpla sus compromisos

VALENCIA- Una financiación adecuada a los habitantes de la Comunitat, recursos hídricos y la llegada del AVE a Alicante y a Castellón son las principales reclamaciones del Ejecutivo valenciano al Gobierno central. Si embargo, cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa el tono de las reivindicaciones se tornó más suave. Ayer, durante el décimo cuarto congreso de la provincia de Valencia, el PP recordó que no ha olvidado ninguna de las promesas incumplidas.
El primero en lanzar la piedra fue el recién reelegido líder del PP valenciano, Alfonso Rus, que haciendo gala de su personalidad directa y sin complejos, le exigió a Rajoy que cambie el sistema de financiación. «Estamos orgullosos de que ahora mande el PP, pero tenemos que seguir reivindicando. Se comprometió (el Gobierno central) y, si ahora no tiene dinero, que haga un pagaré y ya lo cobraremos».

Además, hizo hincapié en el gran número de votos que la Comunitat aportó para que Rajoy ganara las elecciones generales. «Ayudaremos a España y a su presidente en lo que haga falta. Pero lo nuestro, es nuestro».

En esta línea, pero con palabras muy distintas, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, reclamó también los intereses de los valencianos. Aunque enseguida recordó que Rajoy prometió estudiar la financiación autonómica después de verano.

El jefe del Consell aprovechó también su intervención para subrayar la importancia de mantener el estado de bienestar, «aunque suponga hacer muchos sacrificios». Pero por muchos ajustes que tenga que hacer, Fabra no caminará solo. Rus le trasladó el apoyo de toda la provincia y le prometió que, si toma las decisiones «por convencimiento propio», le apoyará «a muerte, sin historias para no dormir».

Rus domina la provincia
Fabra y Rus se citaron junto a otros muchos dirigentes populares, como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons; o el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, para renovar el organigrama del PP provincial. Una jornada en la que el también presidente de la Diputación valenciana escenificó su fuerza.
Rus se convirtió de nuevo en presidente gracias al 91 por ciento de los votos, con tan solo el 7 por ciento de papeletas en blanco. Porcentaje que le ratifica como uno de los hombres fuertes del partido. Todo pese a la campaña que llevó a cabo contra el actual número dos de Fabra durante el Congreso regional del Partido Popular hace apenas un mes.

Agradeció, visiblemente emocionado, el cariño recibido y tuvo mención especial para sus compañeros más leales. «Es un orgullo que haya personas que confían en mí, pero yo no soy nadie sin aquellos que me rodean».

Respecto a su nuevo equipo, nombró una amplia ejecutiva, de casi 60 miembros, compuesta por un equipo similar al anterior.

Repite como secretario general el alcalde de Vilamarxant, Vicente Betoret, mientras que el vicepresidente de la Diputación, Juan José Medina, será el vicesecretario de organización. Además, hay dos nuevos cargos -coordinadores-, ocupados por Belén Hoyo y Cristóbal Grau, de la confianza de la alcaldesa de Valencia.

La sorpresa la dio al otorgarle un cargo, aunque sin funciones, al actual síndic popular en Les Corts, Rafael Blasco. Fabra le apartó de sus funciones cuando la jueza que instruía el caso de cooperación remitió un escrito al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) pidiendo la imputación del ex conseller de Solidaridad por presunta malversación de fondos públicos.

Barberá asegura que no dejará la Alcaldía de Valencia
La primera edil del Consistorio valenciano, Rita Barberá, lanzó ayer un aviso a navegantes: «Voy a seguir trabajando sin descanso. Quienes quieran y piensen que me voy a ir, pueden esperar sentados. Pero les recomiendo una buena hamaca, porque se van a cansar. Lo siento, continuaré». Con estas palabras despejó ayer todas las hipótesis que pudieran apuntar a su marcha. En este sentido, afirmó que seguirá luchando por El Cabanyal y por el Parque Central. «Es momento de que nos arremanguemos y salgamos a la calle. No tenemos que escondernos por mucho que nos chillen». Durante la cita popular, Barberá sólo recibió halagos. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, confesó que cuando era alcalde de Castellón, ella era su referente de buena gestión y de proximidad con los vecinos. «Es una política de raza. Estará todo el tiempo que quiera y que quieran los ciudadanos». Para Rus, la primera edil del «Cap i Casal» es la «estrella de las estrellas». Además, el presidente de la Diputación hizo un alegato a favor del municipalismo. En su opinión, la salida de la crisis pasa por los alcaldes y regidores, puesto que están en contacto diario con la calle y conocen de primera mano los problemas de los ciudadanos. «Si no hubiera alcaldes y regidores, habría que inventarlos. Sin ellos, no habría ni diputados, ni consellers, ni Gobierno. Sois la llama de este partido y nuestro futuro». En este punto, Rus reivindicó la buena gestión como característica intrínseca del buen político. «Gestionar bien es nuestra obligación, el dinero no es nuestro, es de todos los ciudadanos».