Cerco a la corrupción

Fabra: «Me siento perseguido»

El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, insiste en que no le van a poder juzgar «de nada» porque «no hay delitos, están archivados»

El Grupo Socialista en la Diputación de Castellón cree que Fabra (en la imagen) «desafía la moral pública»
El Grupo Socialista en la Diputación de Castellón cree que Fabra (en la imagen) «desafía la moral pública»larazon

Castellón- El auto de la Audiencia Provincial de Castellón ha sobreseído cuatro de los cinco delitos fiscales de los que estaba acusado el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, quien expresó ayer su «satisfacción y alegría». El también presidente del PP provincial afirmó que lleva padeciendo desde hace siete años «una persecución política y fiscal por encima de lo que una persona humana podría soportar». El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Castellón, Francesc Colomer, consideró que el presidente de la corporación «desafía a la moral pública de la provincial al exaltar» la prescripción de cuatro presuntos delitos fiscales que ha decretado la Audiencia. «Es un atrevimiento y un deshonor por parte de un cargo público invocar la prescripción como excusa para capear su situación», incidió.
La Audiencia de Castellón ha decidido archivar la causa abierta contra el presidente de la provincia por supuestos delitos fiscales entre los años 2000 a 2003 al considerar que habrían prescrito por no haberse producido un acto de interposición judicial que interrumpiera el plazo para ello.

Fabra, que dijo que no valora las actuaciones judiciales «gusten o no», leyó un fragmento de la resolución judicial y señaló que lo «han archivado y eso es tanto como la absolución, porque no me van a poder juzgar de nada, ni de esos presuntos delitos», porque «no los hay, están archivados». En su comparecencia, el presidente de Castellón insistió en que no ha cometido ningún delito. En este sentido, señaló que «la única que puede decir si hay o no delito es la Agencia Tributaria» y que ésta «ya dijo» hace seis años «que no había delito en las actuaciones de Carlos Fabra» entre 2000 y 2003.

«Lo que pasa es que algunos miembros de la oposición y algunos medios han montado un salinete sobre lo que ha hecho la Fiscalía Anticorrupción y sus peritos», agregó Fabra. «Estoy satisfecho, me alegra. Llevo padeciendo una persecución política y fiscal desde hace siete años por encima de lo que una persona humana podría soportar y ahora empiezo a ver las cosas con mucha más claridad y tranquilidad porque me voy a dedicar a dos presuntos delitos y no a todos los demás», precisó.

Igualmente, Fabra recalcó que sólo le queda una causa por impago fiscal, la correspondiente al año 1999. Se mostró convencido que también demostrará que «no hay delito» porque él no ha visto los millones de los que se habla y que el delito fiscal por el que se le acusa «es por exceso en la cuota de 37.000 ó 38.000 euros».