Griñán convoca elecciones en plena polémica por la cocaína

Sevilla- Las elecciones más disputadas –y controvertidas– de la historia democrática de Andalucía se celebrarán en la fecha que estaba en todas las quinielas y que lleva repitiendo desde hace semanas el líder del PP-A, Javier Arenas. Serán el 25 de marzo. Así lo anunció ayer en Málaga el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

El socialista andaluz apeló durante su intervención a su ascendencia malagueña por parte materna y a que «Andalucía no es sólo Sevilla», para dar así la sensación de que el anuncio era parte de un plan previamente trazado, pero hay indicios claros de que ha sido la agenda ya fijada la que se ha acomodado al avance de la convocatoria y no al revés, con el objetivo de poner sordina al escándalo de los ERE que asedia desde hace meses a la Junta y que se ha recrudecido en los últimos días.

Esta semana, la trama de las prejubilaciones fraudulentas ha tenido uno de sus mayores picos informativos, tanto en Andalucía como a nivel nacional, al trascender que el ex director general de Empleo y Seguridad Social, Francisco Javier Guerrero, otorgó a su chófer, Juan Francisco Trujillo, tres subvenciones que superan los 1,3 millones de euros. Gran parte de este dinero no fue a parar a poner en marcha los proyectos empresariales para los que recibió el dinero, sino a la compra de un terreno, un piso y –lo que más ha llamado la atención– a fiestas, copas y a la compra de cocaína, según declaró el chófer de Guerrero ante la Policía de Andújar.

El presidente de la Junta podía haber apurado los plazos. No será hasta el 30 de enero cuando firme el decreto de disolución del Parlamento, que se publicará oficialmente al día siguiente, cumpliendo así con los 54 días que establece la Ley Electoral que tiene que haber entre la convocatoria electoral y la fecha de las elecciones. Es más, lo esperado es que el presidente andaluz hubiera hecho el anuncio de la fecha de las elecciones en el debate de balance de la legislatura que se celebrará en la Cámara autonómica –el último cara a cara parlamentario entre Griñán y Arenas– antes de finales de este mes. Sin embargo, los trámites se han precipitado a la vista de los últimos acontecimientos.

Además de los escándalos, las encuestas apuntan a un claro triunfo del Partido Popular que acabaría con la eterna hegemonía socialista en Andalucía y convertiría a Javier Arenas en el presidente de la Junta. De hecho, según los sondeos, lo haría con mayoría absoluta.

A las urnas el día del «buen ladrón»
La fecha elegida por el presidente de la Junta de Andalucía para convocar los comicios autonómicos tiene su miga. Si se debatía entre el 18 y el 25 de marzo para llamar a las urnas a los andaluces, eligió la segunda, día en que la Iglesia Católica celebra San Dimas, el «buen ladrón» que fue crucificado junto a Jesucristo. La coincidencia de la fecha con el santo a celebrar dio origen ayer a múltiples comentarios jocosos en Twitter, vinculando la fecha elegida al escándalo de los ERE.