Cataluña

La Generalitat cobra 10 euros por recoger setas en el bosque de Poblet

La Razón
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BARCELONA- Anunció a finales del pasado mes de julio que quería implantar una nueva licencia para autorizar la recogida de setas en los bosques catalanes. Según el conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, la nueva tasa, aún por definir, estará incluida en el plan de política forestal que el Govern prevé aprobar el año que viene. Pero, mientras tanto, la medida se va a ir testando en un plan piloto que comienza mañana mismo.

Pelegrí hará entrega de las primeras autorizaciones para poder recoger setas en el bosque de Poblet. Previo pago de 10 euros, los «boletaires» acreditados podrán deambular libremente por el Paraje Natural de Interés Nacional (PNIN) de Poblet. La zona, propiedad de la Generalitat, abarca unas 3.700 hectáreas entre el bosque y su área de influencia.

Esta experiencia piloto servirá para sentar las bases de la futura regulación sobre la recolección de hongos en los bosques públicos y determinar que el sistema de licencias es útil para controlar la asistencia a los bosques y limitar los comportamientos incívicos. Al parecer, en el paraje natural se han llegado a juntar casi mil personas buscando «bolets» con la consiguiente masificación.

La licencia debía llamarse en un principio «carnet de boletaire» pero, finalmente, Agricultura decidió denominarlo simplemente «autorización», ya que el concepto de carné podía prestar a equívoco. Es decir, dar a entender al autorizado a poder coger setas de todos los bosques públicos y no sólo en el Paraje Natural de Interés Nacional de Poblet, extremo que no es así.
La temporada de «bolets» está a punto de empezar. Las últimas lluvias han dado un halo de esperanza a los amantes de esta actividad, que año tras año va sumando adeptos. Así, desde finales de septiembre y hasta mediados de noviembre, siempre dependiendo de la llegada del frío, los bosques catalanes se van a llenar de «boletaires» en busca de sus presas. El problema es que no todos ellos saben cómo moverse por un bosque, desconocen exactamente qué tipos de setas son tóxicas o no, y menos aún cómo recogerlas.

El conseller de Agricultura señaló que todo lo recaudado con las autorizaciones revertirá directamente en la conservación de los bosques.