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Las «mentiras» de la organización de la fiesta

Diviertt dio un aforo inical de 5.000 personas, luego 7.000 y al final 9.650. No obstante superó el máximo de 10.600

En el acto en recuerdo de las víctimas, el Sindicato de Estudiantes cargó contra el Gobierno municipal. Mientras el padre de Katia, una de las jóvenes fallecidas, mostraba su confianza en la Justicia.
En el acto en recuerdo de las víctimas, el Sindicato de Estudiantes cargó contra el Gobierno municipal. Mientras el padre de Katia, una de las jóvenes fallecidas, mostraba su confianza en la Justicia.larazon

Madrid- La empresa organizadora del Thriller Music Park, Diviertt, comunicó al Ayuntamiento de la capital hasta cuatro cifras diferentes del aforo previsto para la fiesta. Pese a que el pasado miércoles la empresa negaba en un comunicado que los datos sobre el número de asistentes que se habían publicado fueran reales, lo cierto es que firma varios documentos en los que aporta cifras diferentes según el día.

En el contrato que firmó con Madrid Espacios y Congresos el 24 de octubre, se indica que el evento tendrá una afluencia de menos de 5.000 personas de público y se indica el adelanto de 6.000 euros que corresponde a la mitad de la tarifa precisada para dicho número de espectadores. Además, se señala que, en caso de superar esa cantidad de público, se deberá pagar más dinero. El precio final está sujeto al certificado de «ticketing», es decir, el número definitivo de asistentes a la fiesta.

Días después, Diviertt informó a Madrid Espacios y Congresos que, según los datos de la venta anticipada, asistirían entre 4.000 y 6.000 personas. Finalmente, la empresa organizadora envió un informe en el que se aproximaban a 7.000 el número de personas que acudirían. El mismo día de la tragedia y con los datos proporcionados por Madrid Espacios y Congresos, el vicealcalde señaló que se habían vendido 9.620 entradas, lo que no llegaba a cubrir el aforo máximo de 10.600 personas. Igualmente, la empresa aseguró que habían entrado 9.650 espectadores al evento. Sin embargo, según se desprende del informe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, «parece muy claro que hubo exceso de aforo y los flujos dentro del recinto no estaban como debían estar ordenados», apuntó ayer la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.