Las protestas podrían iniciarse en San Pablo y seguir en la Cartuja

SEVILLA- Todo está preparado para que Sevilla acoja la fiesta de la Davis. Hoy tiene lugar el sorteo de los equipos en el Lope de Vega y la ciudad se ha volcado con la compra de los últimos 6.000 abonos. Sin embargo, un conflicto laboral continúa amenazando, mes y medio después de su anuncio, la «tarjeta de visita» de los muchos turistas que se espera que lleguen a la capital andaluza: la huelga en el aeropuerto.

En la jornada de ayer, el comité de empresa se reafirmó en la visión del conflicto anunciada por LA RAZÓN: «Los gestores de AENA –dependientes de Fomento (PSOE)– parecen interesados en que se convoque la huelga». Todo ello pese a que el acuerdo está «muy avanzado» y sólo la «intransigencia» del director, Eugenio Pérez Lenguo, lo impide.
Así, la empresa plantea cubrir las bajas de más de quince días recurriendo a las bolsas de empleo de AENA y el resto cuando la «operatividad lo requiera».

 Los trabajadores, alrededor de 230, «van todos a una». Al margen de sus reivindicaciones, que no son salariales, sienten amenazados al menos 40 contratos temporales. «Pedimos un incremento de plantilla, primero por las condiciones de trabajo y también por seguridad del aeropuerto», dijo Francisco Fernández, su presidente. El problema básico afecta en la actualidad a los bomberos y señaleros, algo que influye en la calificación del aeródromo (la bajada de categoría determina qué aviones pueden acceder).

El aeropuerto, por su parte, cree «injustificada» la convocatoria e invita a los sindicatos a «seguir negociando» y recuerda que desde el 12 de noviembre se han producido hasta ocho reuniones con los trabajadores, todas ellas «convocadas por la empresa». Además, insiste en que el empleo está garantizado y recuerda que la cifra de trabajadores ha aumentado más de un 35% desde 2007, pese a la moderación en la cifra de vuelos, pues estos son de mayor capacidad y hacen falta menos movimientos (de 65.000 vuelos en 2007 se ha pasado a 56.000 en 2011). Desde la dirección se recuerda que la seguridad operativa está garantizada y prevé que los vuelos programados los días 2, 3 y 4 de diciembre, fechas en las que se anuncian los paros, no se verán afectados por los paros (de 6 a 9 y de 18 a 22 horas) merced a los servicios mínimos.

No obstante, los trabajadores, que ya mostraron «buena voluntad» al cancelar el paro del pasado 25 de noviembre, se plantean elevar el tono de sus protestas, que de producirse en la terminal podrían provocar retrasos y alguna cancelación. Entre salidas y llegadas, mañana están previstos 123 vuelos. A la disputa de la Copa Davis –no hay prevista la llegada de ningún vuelo chárter expresamente para la cita deportiva– se une que se trata de un fin de semana. En total, 58 vuelos aterrizan o despejan en la franja de las protestas. «Tendremos que hacernos visibles en el aeropuerto en la Copa Davis», anuncia Martínez.

El Ayuntamiento trata de mediar, pero se es consciente de que el acuerdo no depende del Gobierno local. Desde la Confederación de Empresarios de Sevilla, Manuel Otero denunció la cerrazón y actitud del sindicato Comisiones Obreras de mantener la huelga, coincidiendo con el evento de la Davis, por el daño que se puede causar a la ciudad.