Els araña otra «Jarra»

Es grandón, como un oso polar –de rubio que es–, pero su «swing» es sedoso, suave, más rítmico que el de los pegadores, y con él Ernie Els es grande, un gran jugador de golf, ganador de cuatro «majors» con el de ayer. Dos Abiertos Británicos (2002 y 2012) y dos US Open (1994 y 1997), además del récord en el ránking mundial de 788 semanas incrustado en el «top-10», alumbran su enorme palmarés con 42 años. Esta «Jarra de Clarete», cierto, que la arañó; que se la «regaló» Adam Scott, líder en el «tee» de salida de la última jornada con cuatro golpes de ventaja sobre sus perseguidores. Pero cierto también es que los que acechaban a Scott en el último recorrido, a excepción de Els, firmaron tarjetas sobre el par del campo.

El jovencito Adam Scott, de 32 años, se mantuvo sorprendentemente tranquilo a punto de ganar el primer «major» de su carrera. Tiene mimbres para ello, no en vano milimetró el «swing» de Tiger Woods y lo calcó a principios de siglo; luego se lo acomodó y ambos lo tienen muy semejante. De Tiger también rescató Scott a su «caddie», Steve Williams, aquel que hizo ganar al estadounidense 13 de sus 14 «grandes», que Woods terminó despidiendo y el neozelandés reaccionó poniendo al todopoderoso a caer de un burro. Pero Scott se desplomó en los últimos cuatro hoyos y éstos pasarán a formar parte del anecdotario de catástrofes golfísticas, como la fatídica última actuación de Rory McIlroy en Augusta 2011. El australiano encadenó cuatro «bogeys»: «bunkers», «rough» y «putts imprecisos», sobre todo, el del 18, que de haber hecho par hubiera desempatado con Els. Pero erró con su «putt» escoba». Tiger acabó tercero, pero volvió a fallar en el 15, también en el 14, en el 13 y en el 6 hizo «triple bogey», el primero de su carrera en un «major».

La buena noticia es que Jiménez firmó ayer -3 y terminó en novena posición.