F. C. Barcelona
«CR7» decide
El portugués resolvió un partido que tuvo una parte para cada equipo. Ambos fueron fieles a sí mismos
Casillas, un seguro
Pasó de ser un espectador en la primera mitad a tener que sacar tres manos (a Pedro e Iniesta) en la segunda.
Dos centrales impecables
Sergio Ramos rindió a gran nivel como central. Carvalho estuvo espectacular. Se nota su experiencia. Era un partido para él.
Pepe, omnipresente
El defensa-centrocampista-delantero se agotó, cortó el juego del Barça y llegó al ataque. Su cabezazo fue al palo.
Cristiano, decisivo
Falló las primera oportunidades, no fue su mejor día, pero su gol decidió la final y rompió la sequía de títulos del Real Madrid.
Pinto cumplió
No pudo hacer nada en el gol de Cristiano. Paradón a Di María en el último minuto del tiempo reglamentario.
Piqué, hiperactivo
Trató de ayudar en la creación en la primera parte y se sumó al ataque en la segunda. Adriano saltó menos que «CR7» en el gol.
Xavi e Iniesta, tras el descanso
Anulados en la primera mitad, impusieron su ritmo en la segunda, pero ninguna de sus jugadas acabó dentro de la portería.
Messi, de menos a más
El argentino estuvo perfectamente tapado en el primer tiempo, en el que abusó del individualismo. Después fue él. Desequilibrante.
El bueno
Cristiano Ronaldo
Casillas salvó, como casi siempre, a los suyos cuando más duro era el temporal sobre su área. Después apareció Cristiano, el jugador franquicia del equipo, y al que se acusaba de no ser el mismo en los partidos más importantes.
El feo
Adriano
El brasileño cumplió en su banda, pero le tocó salir en la foto que a ningún futbolista le apetece. Él es el que salta con Cristiano en el único gol del partido y no puede hacer nada ante la potencia del portugués, que remata con autoridad una jugada brillante.
El malo
David Villa
Trabajó a destajo como siempre y tiró mil desmarques en busca de un hueco en la defensa blanca, pero sigue desenchufado. Pedro sí fue capaz de aparecer en los buenos momentos del Barça, el asturiano ni siquiera brilló cuando los suyos dominaban.
La clave
El Madrid aprovecha su momento
Decían Mourinho y Guardiola en la previa que las finales son partidos especiales y que se deciden por detalles mínimos. Los dos equipos tuvieron su momento para imponerse, pero el Madrid lo desaprovechó en la primera mitad y el Barça no pudo en la segunda. La prórroga era una lucha a muerte con pocas energías e ideas y decidió la puntería. De un momento de inspiración nació una jugada perfecta que acabó en un gran remate de Cristiano.
Los técnicos
Pep y Mourinho mantienen su idea
Los dos entrenadores se limitaron a proponer su planteamiento y dejar que fuera evolucionando. No hubo grandes innovaciones desde las pizarras con respecto al choque de Liga. Mourinho mantuvo su 4-3-3, aunque con Özil de enganche. El alemán estuvo algo impreciso. Participó menos en ataque que Pepe en los buenos momentos de su equipo. La entrada de Adebayor no aportó demasiado. Guardiola dejó que su juego de posición y toque se impusiera, pero no aprovechó su momento.
El árbitro
Bien en un partido de alto voltaje
Undiano Mallenco demostró que es el número uno del ránking español en un partido muy difícil de pitar. Hubo mucha tensión y los jugadores lo protestaron todo, pero no se dejó influir y mantuvo la calma. La jugada decisiva fue el gol anulado a Pedro, en el que todo el mérito es de Fermín, su asistente, que vio perfectamente la posición adelantada del delantero azulgrana. Quizá pudo sacar alguna tarjeta más a ambos, pero prefirió no cargarse el partido. José Núñez Manrique
Información realizada por J. M. Martín y F. Martínez
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