Cristóbal Montoro: El correcto estereotipo

El correcto estereotipo
por Ana Locking. Diseñadora

Con Montoro analizaré los tres pilares sobre los que se basa la buena sastrería: la hechura, el diseño y el color. Es fundamental que los caballeros de negocios y economistas realicen el esfuerzo de encargar los trajes a medida.
Oscar Wilde afirmaba que «no hay una segunda oportunidad para dar una primera impresión», lo que nos lleva a pensar en la gran influencia que tiene el vestir bien para el cierre de cualquier tipo de negociación.
- Azul marino
Respecto al diseño y color –el español viste lo más parecido a sus homólogos para no sentirse inseguro, ya sea verano o invierno, día o noche–, el traje azul marino se ha convertido en elúnico uniforme del entorno económico y político masculino.
- Por fuera y por dentro
Es importante saber comunicar lo mejor de nosotros a través de nuestro físico, gestos o vestuario. Marcar la diferencia respecto a los estereotipos no sólo resulta gratificante, sino altamente recomendable a la hora de proyectar elegancia y seguridad en uno mismo.
- Su estilo
Sencillamente correcto, viste y calza el uniforme adecuado o esperado para un hombre de su cargo. Sólo en contadas ocasiones podemos verle escogiendo algún traje gris, lo que le aporta carácter, refuerza su personalidad y marca la diferencia con respecto al resto de manera sutil.
- Mi consejo
Si saliera del marino monocromo más a menudo y seleccionase mejor los tejidos o colores de sus trajes y corbatas, vería cómo su presencia y atractivo personales influirían favorablemente en su poder de convicción y capacidad para generar confianza.

Otros «looks»
Se caracterizan por la excesiva discreción. La elección de los accesorios de cuello, corbatas al contraste, y bufandas a rayas o cuadros son más atrevidos sin llegar a ser los acertados con el resto del look.

NECESITA MEJORAR
Orejas de soplillo y bolsas en los ojos
por Marta Boira. Especialista en belleza
Me llaman la atención sus orejas de soplillo. Es una de las cirugías más sencillas y agradecidas del panorama médico. Se puede practicar en niños a partir de seis años. A esta edad ya han alcanzado prácticamente el tamaño y desarrollo que tendrán en la vida adulta. Se suele realizar una incisión por detrás de la oreja, dejando por tanto una cicatriz prácticamente invisible. A partir de esta incisión el cirujano remodela el cartílago haciendo que se pliegue en los sitios adecuados, reduce la profundidad de la concha y reseca la piel sobrante si lo cree necesario. Otro aspecto que Montoro debería mejorar es la mirada. Los ojos son la parte más importante de nuestro rostro, lo primero que se ve. Una envejecida puede aportar aspecto triste y apagado a nuestra imagen. Por ello, es muy cómodo aprovechar esta época veraniega para retocarla. Mediante la microcirugía se elimina por un lado el exceso de piel del párpado superior, dejándolos despejados y con una piel firme. Por otro lado, en la misma intervención o como tratamiento independiente se elimina el exceso de grasa de las ojeras haciendo que éstas desaparezcan.

Cómo será dentro de 20 años
Estará más calvo, con bolsas y ojeras en el párpado superior. Tendrá el rictus más marcado, así como flacidez de tejidos en la cara y el cuello. ¿Su consuelo? Que tiene una solución muy buena y está a tiempo de empezar a cuidarse.

GESTOS DELATROES
Un político muy técnico
por Valvanuz Sánchez de Amoraga. Psicóloga
Cristóbal Montoro, como buen tecnócrata, no domina la comunicación. Es un hombre muy culto que no evita reflejar su capacidad intelectual en la expresión, algo que le distancia del electorado. Su lenguaje elaborado, cuidado y excesivamente técnico dificulta la cercanía con el votante. Su magnífica ironía le sirve como herramienta para expresar su verdadera esencia, pero el tono es demasiado lineal y la falta de expresividad de su rostro le imprime un rictus excesivamente serio. La principal arma de comunicación de Montoro son los brazos, los emplea muy eficientemente, pero no debería señalar porque es un signo de agresividad. En general, utiliza las manos de forma eficaz porque siempre suele mostrarlas, lo que genera confianza y refuerza su mensaje. Le recomiendo simplificar su lenguaje verbal, expresar más con el cuerpo y el rostro, así como mantener la expresividad de sus manos, vocalizar más y modular el tono para dar fuerza al mensaje.

El veredicto
Su arma secreta:
las manos.
Su punto flaco:
su lenguaje técnico.
Miente con sus gestos: NO