Los siete pecados capitales del sublevado

Madrid- En 2007 los militantes del Partido Socialista de Madrid (PSM) eligieron a Tomás Gómez como secretario general. Su candidatura llegaba avalada por Ferraz. El propio José Blanco, que ahora quiere quitarle de en medio, le apoyó y propició un congreso a la búlgara. Tomás consiguió su cargo en unas primarias como las que quiere hacer ahora para convertirse en el candidato del PSOE para Madrid. Entonces sus dos rivales denunciaron «juego sucio» y ahora su problema es que ha perdido el apoyo de sus «padrinos». En sus tres años como líder del PSM ha cometido siete «pecados» que en Ferraz no le perdonan.

1 AVARICIA
Precisamente que haya olvidado cómo consiguió su sillón en el PSM y trate de aferrarse a él a toda costa es el último y mayor de los escollos que separan al líder regional de la dirección nacional. En Moncloa consideran «bueno» el trabajo de Gómez desde su llegada a la Secretaría General, sin embargo, aseguran que «ha olvidado que su elección fue a dedo y ahora está poniendo palos en las ruedas de la candidata de la dirección».

2 DESOBEDIENCIA
Otra causa de la crisis socialista en Madrid la ha provocado la tozudez del ex regidor de Parla. Zapatero pidió discreción para facilitar el nombramiento de Trinidad Jiménez y en Ferraz intuyen que la noticia de su cita fallida del viernes se filtró desde la Ejecutiva regional. Gómez se está negando a acatar las órdenes del partido y ayer lo volvió a demostar. Él continúa asegurando que será «el próximo presidente de la Comunidad de Madrid».

3 ENVIDIA
Tampoco sentó nada bien en el federal que Tomás Gómez decidiese mudar su sede en San Blas, un barrio obrero de la capital, para pasar a ocupar una céntrica oficina con vistas a la Gran Vía, en la plaza de Callao. Quería ocupar un edificio importante, en el que se pudiera ver a los socialistas a la altura del Gobierno de la Comunidad de Madrid o del Ayuntamiento de la capital. Desde su propia federación le tildaron de «derrochador». El alquiler mensual de su nuevo despacho es de 13.000 euros.

4 DOBLE RASERO
Aunque siempre se ha mostrado dispuesto a airear los casos de corrupción del PP, el líder del PSM ha sido perezoso a la hora de denunciar a sus propios compañeros de Ejecutiva. En Ferraz dudan de la mano dura de Gómez, que no ha apartado a su «número dos», Trinidad Rollán, a pesar de que un fiscal ha pedido para ella ocho años de inhabilitación como cargo público por prevaricar.

5 IRA
Enfadado con Aguirre, el líder del PSM decidió no acudir a los actos oficiales que se celebran con motivo de la festividad del Dos de Mayo. Gómez no ocupa cargo institucional y ésta era una buena ocasión para hacerse la foto como líder de la oposición. Organizó un acto alternativo, una iniciativa que fue muy criticada. Los líderes del PSOE consideraron que Gómez no gozaba del poder y las simpatías suficientes como para organizar tal desplante a los ciudadanos.

6 DERROCHE
Con la visión que da el tiempo de las gestiones de los políticos ha quedado patente que la etapa de Tomás Gómez como alcalde de Parla no fue precisamente fructífera. Construyó un tranvía que los vecinos aseguran no necesitar y dejó las arcas locales en números rojos.

7 SOBERBIA
El último y más repetido «pecado» de Gómez ha sido la soberbia. Sus ataques a la Prensa le han hecho ganarse la antipatía de unos medios que podían haber colaborado en su valoración en las encuestas.