Moda

La moda del invierno 2012-2013 será reciclada fluorescente y militar

De los alegres zapatos fluorescentes de Kenzo al exquisito corte de Maison Martin Margiela sobre bolsas de basura, o a los etéreos conjuntos Dior de camuflaje con pájaros, la moda masculina de París ofreció hoy toda su libertad al otoño-invierno 2012-2013.

En grises muy claros, las aves del modisto belga Kris Van Asche para Dior Homme -puros cuervos en realidad, según confirmaron a Efe fuentes de la firma- estamparon una cazadora sobre traje gris y también una camisa casi oculta bajo estrecha corbata y americana de finas solapas.

El desfile de Dior concluyó con este impactante tema, presente también en un chaquetón y unos pantalones anchos bajo un abrigo capa gris pizarra, o capa del mismo gris, adornada esta última con tres nuevos pájaros, a juego con su gorra correspondiente.

De color gris, crudo, blanco, negro o caqui, las gorras con visera se convirtieron de hecho en elemento fundamental de la indumentaria Dior o de inspiración Dior para el próximo invierno.

Más allá de la impecable sastrería y de sus nobles materiales, loden, franela y lana de cachemira, gabardina de algodón o twill de seda, otro elemento vital en el futuro Dior Homme fueron los pantalones, nunca ajustados, estrechos hacia los tobillos hasta terminar con sendos juegos de pliegues sobre los zapatos.

Gabardinas, parkas, cazadoras, abrigos-capas, grandes gabanes y capas fueron siempre o casi siempre de los mismos tonos en cada conjunto, es decir "verde oficial", omnipresente, pero también verde almendra, gris, negro, blanco y crudo.

Entre otros famosos, vinieron a contemplar la renovada silueta de Van Asche-Dior el modisto alemán Karl Lagerfeld, los bailarines The Twins, el actor Jared Leto, la modelo Anja Rubik y el exmarido de la infanta Elena, Jaime de Marichalar, consejero del líder mundial del lujo LVMH propietario de Dior.

Pese a sus reminiscencias militares, el desfile fue un verdadero remanso de paz y serenidad tras el ofrecido por el "enfant terrible"de la moda Bernhard Willhelm y su estruendo de flecos, plumas, bananas, falsas barbas y calcetines gastados multicolores, pijamas atigrados, túnicas descolocadas, todo en variopinta y divertida composición de cuadros y rayas.

No menos animado, aunque de tintes siniestros, fue el otoño-invierno del belga Walter Van Beirendonck, quien lejos de sus pasarelas rosa-bombón de las últimas temporadas buscó inspiración en Haití, el vudú, el fetichismo y el sadomasoquismo.

"Es una proyección del mundo que está ahí", de un lado más oscuro que existe "también en mí mismo", dijo a Efe este diseñador, que, sin embargo, llenó de color su pasarela entre repulsivas máscaras puntiagudas y negros bastones de mando vudú.

Lejos, muy lejos, de la gozosa y juvenil alegría imperante sobre el podium de los creadores estadounidenses Humberto León y Carol Lim en el que fue su primer desfile de moda masculina para Kenzo, otra firma propiedad de LVMH.

Célebres por su concepto de moda y venta "Opening Ceremony", los nuevos directores artísticos de Kenzo montaron una inusual pasarela en un taller de la Red de Transportes de París (RATP) decorado con arcos de neón multicolor junto a sus pasadizos subterráneos, por donde hicieron circular a sus modelos sobre vistosos zapatos fluorescentes, rojos, blancos o de suelas amarillas. Como el calzado, sus conjuntos fueron también multicolores.

Americanas, cazadoras y chaquetones se tiñeron de verde, granate, gris, blanco, naranja o azul, sobre pantalones en tonos contrastados, o se construyeron con grandes cuadros rojos y blancos.

La Maison Martin Margiela, amante del reciclaje y de las bolsas de plástico, confeccionó increíbles piezas de museo con grandes bolsas de basura dentro de su sección "Emballe-moi", construida con colores antracita y negro.

El rojo asomó en la serie "Motard de ville", donde pantalones de cuero rojos, negros y blancos se combinaban con abrigos de lana. Con el título "Camel intemporel et dark black", Margiela se entregó también al color miel y a la piel convertida en forro de jerséis, abrigos y cazadoras.