El Gobierno pincha y aplaza la salida a Bolsa de Loterías

Sólo cinco días después de que el Gobierno diera luz verde a la privatización de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), decidió ayer suspender su salida a Bolsa, prevista para el próximo 19 de octubre y en la que aspiraba a ser la mayor oferta pública de venta de acciones en la historia de España y que contaba con la oposición del Partido Popular. Según un comunicado remitido ayer por el Ministerio de Eonomía, «la Sociedad Estatal para la Venta de Acciones de Loterías y Apuestas del Estado ha decidido desistir de la oferta pública de venta de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado» que ha venido preparándose desde el año pasado.

El principal escollo para su salto al parqué serían los problemas de demanda que están encontrando las entidades colocadoras para atraer inversores. Fuentes del Gobierno aseguran que la decisión se ha tomado en «un ejercicio de responsabilidad» para no malvender la empresa. Sin embargo el Gobierno ha estado insistiendo en que mantenía sus planes de salida a Bolsa incluso cuando la situación de los mercados era peor que ahora.

La operación se empezó a gestar en diciembre del año pasado, cuando se adoptó la decisión de transformar la entidad pública empresarial Loterías y Apuestas del Estado en una sociedad estatal con el fin de dar entrada al capital privado para mejorar la eficiencia en la gestión y dotarla de una mayor capacidad de respuesta ante el nuevo entorno competitivo que establece la Ley Reguladora del Juego, según el comunicado emitido por Economía. Desde entonces se han venido dando los pasos necesarios para llevar a cabo la privatización parcial de la sociedad: el Consejo de Ministros del 11 de marzo de 2011 acordó constituir la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, previa valoración de sus activos y el 29 de abril autorizó la venta de hasta el 30% de la participación del Estado en el capital de la misma. El Ministerio de Economía ha justiticado este aplazamiento en que en «estos momentos la situación de los mercados de capitales es muy distinta a la que existía entonces» y considera que «no se dan las condiciones adecuadas para garantizar unos ingresos que reflejen el valor» de la LAE. La operación, asegura Economía, «podría retomarse cuando las circunstancias del mercado lo recomienden».

Con esta venta, el Ejecutivo esperaba recaudar entre 7.000 y 9.000 millones, lo que redundaría en la deuda del Estado. Estaba previsto, según fuentes cercanas a la operación, que Loterías se estrenara en bolsa tras la venta de 375,6 millones de acciones, informa Efe. De estos títulos, la mitad se destinaría a inversores minoristas; el 40% a grandes inversores y el 10% a las entidades colocadoras: Goldman Sachs, JP Morgan, UBS, Crédit Suisse, BBVA y Santander.

El PP calificó el precio de la operación de «irrisorio». Ayer el secretario de Economía y Empleo del PP reiteró que si llega al poder, utilizaría «todas las herramientas que estén en su mano y a su alcance» para impedir que el Estado sufra las consecuencias de esta venta. Según informa Ep, el secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, señaló que esta operación valora la empresa pública estatal a «un cuarto de su valor». El coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, exigió ya hace unos días, la paralización de la Oferta Pública de Venta (OPV), que a su juicio supone «malvender» el patrimonio del Estado con la pérdida de ingresos «recurrentes».

La operación podría tener un sentido político, ya que la proximidad de las elecciones generales el 20 de noviembre y el más que probable cambio de gobierno sembraban de incertidumbre la operación.