ETA pidió a la abogada Zulueta datos para atentar contra la Audiencia

Ahora, apenas seis meses después, vuelve a la cárcel acusada de formar parte de la banda terrorista, quien le había ordenado facilitar información sobre la Audiencia Nacional para un posible atentado contra la sede judicial, y de crear una «red de inteligencia» en el País Vasco de cara a captar adeptos y fijar posibles objetivos de atentados.

Así, al menos, lo sostiene el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en el auto donde ordena su ingreso en prisión provisional por un delito de integración en ETA. En esa resolución, el magistrado pone de relieve que Zulueta no sólo forma parte de la banda terrorista, sino que, además, tenía un «papel relevante dentro del entramado terrorista». De hecho, destaca que no sólo estaría integrada en el entramado creado para que distintos abogados actuaran de «enlace» entre ETA y sus presos, sino también «en el aparato de extorsión, así como bien el «militar» o en el de logística».

En este sentido, destaca cómo en su despacho profesional de Bilbao se incautó un pen-drive, oculto «en la parte trasera de un cuadro colgado de la pared», en el que aparecían unas infografías que se correspondían con, al menos, tres de los zulos encontrados en Francia la semana pasada.

ETA también le pidió «elaboración de informaciones sobre la Audiencia Nacional, para llevar a cabo una supuesta acción terrorista, mediante el empleo de atentado explosivo, y que razonablemente sólo puede conocer una persona que conozca el edificio, cual es su caso».