Buen Poulidor

Anquetil fue uno de los grandes campeones del ciclismo. Coincidió en el tiempo con otro gran ciclista francés, Poulidor, que siempre llegó segundo. No podía con Anquetil. De los españoles, Bahamontes quemaba sus últimos cartuchos, y era muy querido en Francia Pérez-Francés. Anquetil era grande y Poulidor también, pero más pequeño.
En el fútbol español actual, el Real Madrid es Poulidor. Y resulta doloroso. Después del repaso que le dio Antequil el pasado lunes, los ánimos andan desparramados. Los madridistas, claro. El Valencia es un equipo bueno, y el Real Madrid, es decir, Poulidor, tenía que demostrar que no estaba hundido. Y ganó con dos goles de Cristiano Ronaldo, el mismo que desapareció en el Camp Nou. Seguimos en la brecha y en el segundo puesto, que es el que nos corresponde. A principios de temporada escribí que Valdano no tenía ni puñetera idea de formar una plantilla. Sin delanteros no hay nada que hacer. De los tres que tenía el Real Madrid, sólo Cristiano presentaba alguna credibilidad. Y si alguno se lesionaba, tragedia al canto. Ahora está obligado a contratar en el mercado de invierno. De lesionarse Cristiano, pasaríamos de Poulidor a Pérez-Francés. Estrategias del nefasto equipo al que Florentino ha encomendado, por segunda vez, el destino del Madrid. Caerá Valdano –espero–, porque Florentino, en su altura de soberbia, no admitirá la reincidencia en el error. Y el Real Madrid será Poulidor mientras no se instale en su seno la inteligencia y la sabiduría. Un notable, magnifico y admirable Poulidor, siempre persiguiendo al Barça, es decir, a Anquetil.