Un laberinto para encontrarse

En vez de actores y público, ellos prefieren hablar de habitantes y viajeros. Y eso ya da una idea del singular carácter de «Oráculos». Tener a Teatro de los Sentidos a mano es una ocasión que merece la pena aprovechar. Incluso si eso significa a media horita de Madrid. La veterana compañía colombiana, creada y dirigida por Enrique Vargas, ha estado en Madrid antes con su trilogía: «El hilo de Ariadna», «El espíritu del vino» y «Oráculos» , que se vio en 1998 en el Museo del Ferrocarril.

Ahora, este último regresa, aunque no a la capital sino a la serrana localidad de San Agustín del Guadalix, y el montaje promete ser merecedor del esfuerzo y original: «Las compañías de teatro, igual que los matrimonios, se agotan por falta de imaginación –explica Vargas–, por eso el "Oráculos"que presentamos ahora es muy diferente a cualquiera que hayamos hecho».

Se trata de un viaje personal e interior. La compañía ha adaptado las tres plantas de la Casa de Gus de San Agustín, convirtiendola en un laberinto con 22 estancias, un recorrido de hora y veinte minutos que el visitante realiza en solitario: cada cuatro minutos entra una persona. Dentro, buscará respuestas a sus propias preguntas mientras viaja por un proceso sensorial cimentado sobre una idea argumental, los arquetipos arcanos del tarot –«no es un juego esotérico, sino un juego de preguntas», aclara Vargas– y sobre una acción casi olvidada en las ciudades: convertir el trigo en pan.

«Lo más importante no es tanto lo que ves sino lo que imaginas, y no tanto lo que escuchas como lo que no», sigue Vargas. El visitante es invitado, al entrar, a formularse a sí mismo una pregunta para hallar su respuesta. Igualmente, participará en el proceso de molido del grano, amasado y cocción. Lo que hacen no tiene nada que ver con el «túnel del terror», deja claro: a esas atracciones las califica de «pornografía sensorial burda». Teatro de los Sentidos, una compañía internacional con entre 15 y 20 personas, ha creado escuela y tiene imitadores y sedes en Colombia, Chile e Italia. Sin olvidar Barcelona, donde trabajan en el «Polvorín» de Montjuic desde 2005.

Dónde: Casa de Gus. San Agustín del Guadalix (Madrid).Cuándo: hasta el 3 de abril.Cuánto: 10 euros. www.sanagustindelguadalix.net