Atenas

Cualquier tiempo pasado

España y Argentina, las dominadoras del basket FIBA en los últimos ocho años, se juegan la quinta plaza / «Esto ha sido un tropezón», dice Sáez

Cualquier tiempo pasado
Cualquier tiempo pasadolarazon

Cuatro años después de la semifinal de Saitama, España y Argentina vuelven a encontrarse. El premio, la quinta plaza del Mundial, es inexistente para dos selecciones que en los últimos ocho años han dominado el basket FIBA. La albiceleste fue subcampeona del mundo en 2002 y campeona olímpica en Atenas. «La Roja» llegó a Turquía como campeona mundial, de Europa y plata olímpica. En Estambul ambas se quedaron en el camino, en cuartos de final cayeron sorprendentemente ante Serbia y Lituania. Eran favoritos, pero cayeron antes de tiempo.

Argentina es el combinado más veterano del campeonato. Sólo cuatro jugadores son menores de 30 años. El Mundial sí que es para el grupo de Sergio Hernández el final de un ciclo. Ginobili, ausente en este campeonato, Oberto o Prigioni ya han vivido sus mejores partidos como internacionales. Scola y Delfino son las estrellas que quedan de la etapa dorada. El ala-pívot, ex del Baskonia, ha sido el mejor jugador del torneo hasta que llegó el cruce con Lituania. Su recital ante Brasil en octavos fue uno de los momentos culminantes del campeonato.

España únicamente pretende despedir el Mundial con una victoria que ayude a seguir olvidando el triple de Teodosic. «Es un tropezón del que vamos a levantarnos, que nadie lo dude, y en cuanto acabemos el partido contra Argentina comenzaremos a pensar en el Europeo, en el que saldremos a luchar, otra vez, por lo más alto del podio», afirmó José Luis Sáez. La reflexión del presidente de la Federación tiene trasfondo. El Eurobasket clasificará directamente para los Juegos de Londres a los dos finalistas. Las cuatro siguientes selecciones obtendrán plaza para luchar por el Preolímpico. Sólo el oro y la plata garantizan la presencia en los Juegos y eso puede llevar a que la tan temida renuncia de algunas piezas básicas no se produzca. La generación de Gasol y compañía tiene fijada la lucha por el oro olímpico como su última misión con «La Roja» y no estar en el próximo Eurobasket podría suponer un riesgo excesivo. José Calderón se pronunció, con cierta ironía, en este sentido: «Intentaremos volver en el Europeo de Lituania, esto ha sido dar una ventajilla a los rivales para que no se nos desmoralicen si todos los años lo ganamos todo».