Empresarios quieren que la formación se vincule a los polígonos industriales

Sevilla- Permanecieron en el ostracismo durante la etapa de Monteseirín y, ahora, coincidiendo con el cambio de Gobierno, alzan su voz para que los nuevos inquilinos del Ayuntamiento atiendan sus reivindicaciones. Los empresarios de los polígonos industriales han inaugurado un nuevo periodo de relaciones con el Consistorio con una propuesta muy concreta para combatir la crisis: que los parques empresariales alberguen centros de formación profesional.
Así lo sugiere el presidente del colectivo, Antonio Balbuena, como instrumento para «crear empleo de una forma más eficiente». Junto a la dinamización de la economía local, se busca también que estos recintos se integren en la ciudad tras años de aislamiento. «Hace décadas que los polígonos industriales salieron del entramado urbano y, ahora, han sido absorbidos por las nuevas zonas residenciales y se sitúan en el centro de barriadas muy importantes». Balbuena pone como ejemplo el polígono Navisa, situado en una zona socialmente complicada –entre el Polígono Sur y el Cerro del Águila–, donde «un centro de formación podría regenerar la zona y ser un mecanismo que fomente la creación de un empleo vinculado a las empresas del entorno».
A su juicio, si las administraciones públicas «dan subvenciones para que estos barrios salgan del pozo de la marginación, también pueden darlas a los empresarios para que creen puestos de trabajo». Una fórmula para materializar esta iniciativa es el «blindaje» de estos recintos a la especulación urbanística, en el marco del Plan General de Ordenación Urbana.

Cesión de parcelas
 «El Ayuntamiento podría ceder parcelas a la Junta para que construyera estos centros», subraya Balbuena, quien reclama también «más facilidades» para que los empresarios puedan acometer ampliaciones de sus factorías. «Ya pasó con Persán e Hispacol», recuerda, al tiempo que matiza que la medida «favorecería que la inversión no se vaya a la competencia», que son los polígonos industriales del área metropolitana.
De hecho, Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas ofrecen condiciones muy ventajosas a los empresarios para que instalen sus sedes en dichos términos municipales. La exención de la licencia de apertura para los establecimientos de menos de 500 metros cuadrados u otras facilidades si se contrata a vecinos de la localidad son algunas de las compensaciones.
De otro lado, Balbuena denuncia que todavía faltan servicios elementales en muchos polígonos industriales y que los empresarios siguen detectando problemas de alcantarillado, asfaltado, luz y agua.

Una línea de Cercanías que pasa de largo
El transporte público es otro de los males endémicos de los polígonos industriales. El presidente del colectivo, Antonio Balbuena, denuncia que la línea de Cercanías C-4, que discurre junto a los polígonos de la Negrilla, Calonge y Store, no tiene ninguna parada junto a estos recintos. «Cuando se fijan las paradas se tiene en cuenta el censo y no el número de trabajadores», critica.