Nueva York
El paro y el escaso crecimiento lastres de España
Con el paro otra vez por encima de los cuatro millones de personas y el crecimiento económico ralentizado, España ha recibido esta semana nuevos avisos del FMI y del banco central para afrontar con garantías la salida de la crisis.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que celebra con el Banco Mundial (BM) su asamblea conjunta anual en Washington, ha advertido a España de que el objetivo de cumplir con la promesa de la reducción del déficit pasa por eventuales nuevos ajustes fiscales si no se cumplen las previsiones de crecimiento.
El FMI pronostica que este año la economía se contraerá un 0,3% y el que viene crecerá un exiguo 0,7%, casi la mitad del 1,3% previsto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y dato que sitúa a España entre los países peor colocados de la eurozona (Irlanda, Grecia y Portugal)
Si se cumple la predicción del Fondo, obligaría al Ejecutivo a tomar nuevas medidas correctoras para rebajar el déficit por debajo del 6% del PIB para 2011, previsto por los Presupuestos presentados recientemente. También el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha hurgado en la herida al sugerir al Gobierno a que prepare un "Plan B"para enmendar posibles desviaciones presupuestarias, por si los ingresos esperados no son suficientes para rebajar el déficit.
Ordóñez estima que el crecimiento de la economía se ha ralentizado en el tercer trimestre respecto a los tres anteriores, pero el gabinete económico gubernamental mantiene que no será necesario un plan alternativo en caso de incumplimiento.
La confianza de los consumidores, empero, volvió a caer en septiembre tras cuatro meses de subidas debido a la peor percepción que los ciudadanos tienen de la situación económica actual. El desempleo volvió a saltar la barrera de los cuatro millones al aumentar en 48.102 personas en septiembre, cifra muy similar a la pérdida de afiliados a la Seguridad Social en el mismo mes. El gobierno insiste en el factor estacional para explicar el dato.
Zapatero, mientras, confía en las medidas de ajuste aplicadas e insiste en su plan para reformar las pensiones y ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años. En el plano internacional, la asamblea del FMI y el BM ha estado dominada por la guerra de las divisas, factor que puede afectar a la precaria recuperación económica global.
Este conflicto ha roto el consenso de la reunión, después de que China y otros países emergentes (Brasil y Corea del Sur), que crecen a mayor ritmo que los desarrollados, se resistieran a dejar flotar libremente sus respectivas monedas, lo que puede perjudicar a sus exportaciones.
A esto se une un dólar que se debilita frente al euro debido a las medidas para paliar la crisis, lo que crea desequilibrios macroeconómicos globales que inciden en una recuperación débil y desigual. En empresas, Iberia, British Airways y American Airlines firmaron un acuerdo para explotar conjuntamente las rutas aéreas entre Europa y el Atlántico norte, lo que les generará unos ingresos anuales de 5.000 millones de euros.
La Bolsa española, como las europeas, mantuvo la línea ascendente y el IBEX 35 subió un 2,59% en la semana, con la mira puesta en las eventuales medidas de estímulo para animar a la economía de EEUU, que no acaba de despegar. Wall Street subió el 0,53% y superó los 11.000 puntos, pese al mal dato del desempleo en EEUU. Los mercados asiáticos transitaron durante la semana con altibajos y los latinoamericanos a rebufo de Nueva York.
El precio de la onza de oro rompió nuevas barreras en Londres al cotizar cerca de 1.360 dólares, mientras los analistas ven factible que suba hasta los 1.600 dólares si se mantiene la incertidumbre económica global. El euro, en plena guerra de divisas, mantuvo su línea ascendente frente al dólar y cerró el viernes en Fráncfort a 1,3915 dólares.
El crudo de Texas cerró en Nueva York a 82,66 dólares y el Brent en Londres a 83,75, con alzas moderadas.
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