El arquitecto Alvaro Siza recibe el premio luso-español de Arte y Cultura

En un acto celebrado en el Museo Nacional de Soares dos Reis, en Oporto, Siza recibió el galardón -valorado en 75.000 euros- de las manos de la ministra de Cultura española, Ángeles González-Sinde, y del secretario de Estado de Cultura luso, Francisco José Viegas, por haber contribuido a estrechar los lazos entre ambos países.

"El mundo sólo avanza a través de la cultura, por lo que no debe ser arrinconada y olvidada en tiempos de crisis", afirmó la ministra española en el acto.

Por su parte, el arquitecto portugués, de 78 años, agradeció al jurado su decisión de concederle el premio, hecha pública hace un año, y reconoció que éste tiene "un significado especial"para él debido a que buena parte de su carrera profesional se ha desarrollado en la Península Ibérica.

Entre sus obras más reconocidas en suelo español destacan la delegación Territorial de AEMET en Cataluña, en la Villa Olímpica de Barcelona, el Centro Galego de Arte Contemporánea, en Santiago de Compostela, o el Paraninfo de la Universidad del País Vasco, en Bilbao.

"El aprendizaje en la arquitectura es un ejercicio para toda la vida y no admite fronteras", subrayó Siza frente a un auditorio que reunió a representantes del mundo cultural de ambos países.

El premiado rememoró sus contactos desde joven con arquitectos del país vecino, además de subrayar las semejanzas que existieron en la evolución política de ambos estados, que salieron de una dictadura a mediados de la década de los 70.

Siza también hizo referencia a la difícil situación económica que atraviesan tanto España como Portugal, y que repercute también en el mundo de la arquitectura, donde muchos jóvenes valores "se han visto obligados a emigrar".

"Es una pérdida evidente y preocupante, aunque tengo la esperanza de que la palabra tantas veces repetida ahora, 'crisis', acabe por significar transición, construcción y deseo de cambio", reflexionó.

En este sentido, la ministra de Cultura española agradeció a Siza su trabajo desde la ética y los valores, en un momento en que la sociedad parece tener "la codicia como máxima meta".

"En estos tiempos, salvajemente mercantilistas, en los que quienes defendemos la ética parecemos sobrar, parece candoroso seguir creyendo en el valor del arte y la cultura, y sin embargo, es lo que nos une a todos los que estamos aquí", defendió González-Sinde.

En su opinión, "la transformación real"de la sociedad pasa por un cambio liderado por "el arte, la cultura y el pensamiento".

La ministra destacó que la "huella arquitectónica"de Alvaro Siza se ha convertido ya "en un símbolo de Portugal", cuyos trabajos están "enfocados a un mundo más humano"donde "no sean protagonistas los arquitectos, sino quienes habitan sus edificios".

González-Sinde incidió en el papel que pueden jugar la cooperación entre diferentes países y la industria cultural en un momento crítico como el actual, cuando "la crisis parece justificarlo todo, incluso el miedo".

El secretario de Estado de Cultura luso -la máxima autoridad en esta materia en Portugal-, por su parte, resaltó que en esta tercera edición el premio "trasciende por primera vez el ámbito de la lengua para el de la arquitectura".

"La cultura portuguesa vivió y vive de un intercambio constante de ideas", apuntó Francisco José Viegas, quien defendió la "capacidad de apertura"que tradicionalmente ha mostrado Portugal para beneficiarse del diálogo con otros países.

Tras hacer entrega del galardón, los asistentes al acto visitaron la muestra "DOMUSae, Espacios para la Cultura", expuesta en el Museo Nacional de Soares dos Reis de Oporto y que repasa en diferentes soportes algunos de los edificios culturales de la historia reciente de España más representativos a nivel arquitectónico.

La exposición se enmarca en la iniciativa "Mostra Espanha 2011", organizada por Cultura para dar a conocer en el país vecino las artes plásticas, escénicas, la música, el cine y la literatura española.